Una manifestación, que en opinión de los participantes superó incluso a las del 25 de julio, recorrió ayer las calles de Santiago, convocada por 85 organizaciones sociales y políticas, para expresar su rechazo al ataque del Ejército israelí contra la franja de Gaza. La protesta arrancó treinta minutos más tarde de las doce de la mañana, hora fijada para su arranque, en la Alameda, encabezada por ciudadanos palestinos residentes en Galicia portando una pancarta con el lema «Solidariedade con Palestina. Non á masacre». En la comitiva se podían ver pancartas con los más diversos lemas condenatorios como «Paz e liberdade para Palestina», portada por el BNG, «Paremos esta matanza», de la Coordinadora Galega pola Paz, «Palestina resiste, Palestina existe», «Todos somos palestinos» y «Oleiros con Palestina. Israel, de víctimas a verdugos», entre otras.
Los pañuelos palestinos o kufiyas fueron desempolvados del baúl de los recuerdos por muchos de los manifestantes en esta movilización como símbolo de solidaridad con las víctimas de Gaza. Entre los asistentes se encontraba el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, quien reclamó «o cese inmediato do xenocidio do pobo palestino» e instó a la comunidad internacional a «dar una paso ao fronte». Quintana consideró, en declaraciones a los periodistas, que la Unión Europea «non pode permanecer calada» y que los ciudadanos «deben reclamar unha resposta clara e contundente» para que se respeten los derechos del pueblo palestino.
Al grito en árabe de los palestinos en cabeza («Que los muertos descansen en la tierra, nosotros seguiremos luchando»), arrancó la marcha, que discurrió sin incidentes por las calles del Ensanche compostelano y el casco viejo, a lo largo de cuyo discurrir se fueron sumando más manifestantes.
Durante el recorrido, los participantes corearon los más variados eslóganes: «Estado sionista, estado terrorista», «Non ao xenocidio do pobo palestino», «Paremos a agresión, non á ocupación», «Donde están que non se ven as accións contra Israel», «Bombardeos nunca máis» y «Bush, Obama, basura americana».
La manifestación concluyó en una plaza de A Quintana -espacio en el que caben unas 15.000 personas- totalmente abarrotada .