El PP está analizando posibles soluciones para no perder un puesto de senador que considera suyo
10 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El fallecimiento de Ángel Latas, la persona que estaba llamada a sustituir a Corina Porro en el Senado en caso de que esta renunciara al escaño para convertirse en diputada autonómica, abrió ayer una guerra soterrada entre los juristas del PP y los del PSOE en torno a la propiedad del puesto que la ex alcaldesa de Vigo dejaría libre en la Cámara alta. Los populares gallegos, consternados por el deceso de su compañero -número tres del PP en la ciudad olívica-, están estudiando cómo resolver un problema que consideran «inédito», si bien los socialistas no tienen dudas al respecto: si Corina Porro dimite como senadora, el escaño se iría al PSOE.
La explicación a esta situación tan paradójica que se le abre al PP con Corina Porro hay que buscarla en el propio método de elección del Senado que, a diferencia de lo que ocurre con el Congreso, no utiliza el tradicional sistema de listas cerradas y bloqueadas, sino que el elector puede optar por candidatos de distintos partidos.
Cada senador tiene asignado un sustituto, pero cuando este fallece o no puede suplir la vacante, como es el caso, el escaño recaería, según el PSOE, en el siguiente candidato con más votos, sea del partido que sea.
Y en el caso de Pontevedra, si Porro renuncia, su acta recaería en Iván Vaqueiro, portavoz del PSdeG en O Porriño, que obtuvo 210.725 votos en las generales del 2008, solo 13.000 menos que la última elegida en esta circunscripción: Carmela Silva, portavoz del PSOE en el Senado.
Las cábalas jurídicas hechas por los socialistas fueron duramente reprobadas por el PP, que consideran que el escaño que se dispone a dejar vacante Corina Porro es de su propiedad y, en consecuencia, están convencidos de que tiene que haber alguna fórmula legal para permitir la suplencia, aunque haya que repetir las elecciones en la provincia de Pontevedra.
Carrera truncada
El rocambolesco caso que se abre con la fatal pérdida de Ángel Latas, que era asesor personal de Corina Porro y fue presidente de Nuevas Generaciones de Vigo entre los años 2000 y 2008, puede obligar a la ex alcaldesa a permanecer amarrada a su escaño en la Cámara alta -la renuncia efectiva todavía no se llevó a cabo- para impedir que el acta se vaya al PSOE y le reste empuje a la mayoría que los populares tienen en el Senado. Esta perspectiva trastocaría de forma sustancial la carrera política de la número dos del PP por Pontevedra, que fue uno de los fichajes estrella de Núñez Feijoo en las autonómicas, pues Porro aparecía en algunas quinielas para ser conselleira y en otras para convertirse en superdelegada de la Xunta para el área de Vigo. Ambos puestos, no obstante, son incompatibles con el de senadora.
Por otra parte, la plana mayor del PP acudió ayer a A Cañiza para recibir los restos mortales de Ángel Latas, hallado muerto en su domicilio de la calle Churruca, de Vigo, el domingo por la noche. Su caso provocó una fuerte conmoción entre los compañeros del partido.