El líder ourensano del PSOE anuncia su intención de relevar a Touriño en el partido y reprocha al Bloque que intente «imponer su ideología» a una parte de la sociedad
21 mar 2009 . Actualizado a las 02:56 h.Guardó silencio desde las elecciones del 1 de marzo, pese a que la perspectiva de ponerse al frente del PSdeG lo convirtió en foco de todas las miradas. El ourensano Manuel Pachi Vázquez, de 54 años, dio ayer un paso al frente para ser el próximo secretario general del partido y lo hizo analizando las causas de la derrota y reprochando al Bloque que intente imponer su ideología a la sociedad.
-¿En dónde estuvieron los errores del bipartito?
-Tengo la sensación de que hablamos mucho para quien no quería escuchar y muy poco para quienes estaban esperándonos. Aun así hemos hecho muchísimas cosas bien, Touriño pilotó un Gobierno que puso orden en el territorio, las infraestructuras, la educación... -Ya, pero ¿qué les faltó? -A lo mejor faltó hablar más de política, ilusionar a quienes pedían cambio. Tampoco conseguimos implicar en nuestro proyecto a la sociedad, porque no vale que las cosas se hagan solo de arriba hacia abajo. El verdadero cambio es a la inversa.
-¿Pesó más el perfil del gestor que el del político?
-Hubo buenos gestores y buenos políticos. Los errores no fueron tantos y creo que nuestro problema fundamental fue de comunicación, tuvimos malos comunicadores para defendernos de las insidias del PP y explicar mejor algunas decisiones, como la del decreto del gallego o el concurso eólico. -¿Qué valoración hace de la relación con el Bloque? -La lectura es positiva, pero percibimos con preocupación que se crearan compartimentos estancos en la Xunta. De nuestros errores hablarán ellos, pero yo tengo que decir, sin un ápice de rencor, que un partido tiene derecho a tener su ideología, pero no a imponérsela a la sociedad. Y creo que el Bloque intentó imponerle su ideología a una parte de la sociedad. -En decenas de concellos comparten gobierno... -Sí y cada pacto hay que valorarlo de forma individual, pero eso no impide que el PSOE tenga una vocación de ser un partido mayoritario, con aspiración de gobernar en solitario el país. -Tras el fracaso electoral, voces como la de Méndez Romeu pidieron un desmarque del BNG. ¿Cómo lo valora? -Méndez habló del partido de forma extemporánea cuando solo se representa a sí mismo. Nuestro fracaso fue colectivo, pero no es dramático ni irreversible; perdimos el Gobierno, es cierto, pero somos la única alternativa para gobernar. -¿Mudará el PSOE su posición con respecto al gallego? -El gallego es la columna vertebral de nuestro proyecto, porque un Partido Socialista de Galicia sin el gallego no tendría sentido. Pero es evidente que vivimos en un país bilingüe y no podemos imponer un idioma a la sociedad, tenemos que trabajar para sintonizar con la sociedad, y no al revés; el desafío consiste en conciliar esta perspectiva con una mayor protección y apoyo de la lengua gallega. -José Blanco dijo que en vísperas del 1-M consultó un plan B con varios dirigentes por si perdían. ¿Lo hizo con usted? -Creo que Pepe Blanco habla con todos y perder no era la opción preferente. -Ya, pero ¿estaba usted entre los que fueron consultados? -Me llamó, me imagino que como a todos, empezando por el presidente Touriño.