Muere Patricia Xavier, jugadora del Emevé de voleibol que llevaba diez días en coma tras el accidente del microbús
GALICIA
Patricia Xavier, jugadora juvenil del club de voleibol lucense Emevé, murió ayer en el hospital de Santiago en el que se encontraba tras pasar diez días en coma a causa del accidente de microbús que sufrió todo el equipo en la rotonda de Lavacolla el domingo 3 de mayo. Es la tercera víctima mortal de aquel siniestro, en el que ya perdieron la vida Aida Cela e Iris Arias, otras dos jugadoras del equipo lucense.
El equipo juvenil femenino del Emevé regresaba de Canarias, donde se había proclamado subcampeón de España. De las jóvenes que resultaron heridas, Patricia Xavier era la que tenía el pronóstico más preocupante, al sufrir un traumatismo craneoencefálico grave y un traumatismo facial, además de otras muchas lesiones. La jugadora, de origen brasileño, salió despedida y se golpeó al caer en el asfalto.
Desde el primer momento permaneció sedada e inconsciente, pero pasados los primeros días apuntó algunos síntomas de mejoría. El club logró que su madre y su hermana pudiesen venir a España desde Brasil para estar con Patricia en el hospital, y allí la acompañaron durante los últimos días. El pasado lunes la situación de Patricia empeoró, sin que los médicos del hospital santiagués pudiesen hacer nada por cambiarlo. Y murió ayer, pasadas las doce del mediodía.
Era la jugadora más joven del conjunto y tenía una gran proyección deportiva. De hecho, pese a que tenía 15 años, ya jugaba en el equipo superior por su valía deportiva, y el seleccionador nacional tenía previsto convocarla a una próxima concentración.
Patricia vivió varios años en España con su madre y su hermana. Hace un año la familia decidió regresar a Brasil, pero la joven jugadora optó por permanecer en Lugo ante su progresión en el voleibol. En la tarde de ayer se trabajaba en los preparativos para la posible repatriación del cadáver a Brasil, ya que ahora toda su familia está allí.
Aún hay otra jugadora hospitalizada en Santiago. Se trata de María Aguiar, que sufrió traumatismo cervical y otras pequeñas lesiones. Fue operada con éxito el lunes, pero deberá pasar un tiempo ingresada.
El conductor del microbús, Federico Ferreiro, está imputado como responsable del accidente con resultado de tres muertos y varios heridos.