Siete macrodepósitos y estaciones de bombeo paliarán el déficit de abastecimiento en ocho concellos costeros
09 jul 2009 . Actualizado a las 03:28 h.El crecimiento urbanístico que ha experimentado la ría de Pontevedra ha obligado a crear un plan específico de abastecimiento para todos los municipios de la comarca. Poner fin a los déficits de la traída en el rural de Pontevedra, en los parques industriales y dar servicio a aquellas zonas que carezcan de suministro de agua o cuyo abastecimiento es deficiente como consecuencia de la superpoblación estival son los principales objetivos que se encuentran detrás del proyecto de mejora de la red de abastecimiento de los concellos de la ría de Pontevedra.
Asimismo, tal y como matizó ayer Jorge Manríquez, presidente de AcuaNorte, uno de los principales problemas que presentan las actuales conducciones es la cantidad de agua que se pierde, una cuestión que se paliará en cuanto comience a funcionar la alternativa presentada ayer.
A falta de conocer las propuestas que puedan realizarse desde Pontevedra, Sanxenxo, Poio, Bueu, Marín, Ponte Caldelas y Vilaboa, AcuaNorte contempla una ampliación de la capacidad de abastecimiento de la actual estación de tratamiento de agua potable de Lérez. Esto conllevará un incremento de los 600 litros por segundo actuales hasta los 1.300.
Está previsto que, en esta primera fase, se lleve a cabo la ejecución de varias conducciones, así como la construcción de siete nuevos macrodepósitos de almacenamiento y de ocho estaciones de bombeo. En cualquier caso, Jorge Marquínez dejó claro que el río Lérez, de donde se captará el agua, no se verá afectado por esta iniciativa, si bien recordó que «las demandas de la ría están recayendo sobre el río y sería conveniente plantear alguna alternativa complementaria que permitiera que el Lérez, además del abastecimiento, pudiera disponer de seguridad en sus caudales ambientales».
Para que esta alternativa sea una realidad es necesaria una inversión inicial de 37,5 millones de euros, de los cuales la mitad son a fondo perdido utilizando fondos europeos, el 25% lo pondrá AcuaNorte y se recuperará a 45 años sin intereses, y el porcentaje restante saldrá de los concellos proporcionalmente a su implicación en la obra.
En total, el coste de esta infraestructura ascenderá a sesenta millones de euros, si bien aún no se dispone de un aporte económico previsto para hacer frente a los 22,5 millones correspondientes a la segunda fase. Manríquez defendió que lo prioritario, en estos momentos, es conseguir que las obras comiencen tras los últimos cuatro años, consumidos en reuniones y negociaciones.
Hoja de ruta
AcuaNorte y el Ministerio de Medio Ambiente ya han planificado toda una hoja de ruta. Así, se espera que, a lo largo del presente mes, los concellos afectados presenten sus propuestas, que serán estudiadas por los técnicos para, acto seguido, poder empezar a elaborar la redacción del proyecto constructivo y acortar los plazos al máximo: «Estamos en el momento de cerrar la alternativa que más nos conviene y empezar las obras cuanto antes».
Los trabajos constructivos se aguardan que comiencen a principios del próximo año, mientras que el plazo de ejecución de estos se extenderá a lo largo de los veinticuatro meses posteriores. Entretanto, la población costera sigue creciendo.