El acusado de matar 30 vacas en Guntín alegó que les dio un eutanásico por orden veterinaria

Los socios de la cooperativa Algrabusan, de Castelo, en el municipio lucense de Guntín, no encuentran una explicación a los supuestos sabotajes llevados a cabo presuntamente por el secretario de la entidad, Domingo A.?A.?L., de 40 años. Este hombre fue detenido por la Guardia Civil después de que muriesen 30 vacas en la explotación tras serles suministrado, al parecer, un potente eutanásico, el T-61. El juez dejó al hombre en libertad provisional.

Según trascendió en la jornada de ayer, Domingo efectuó unas declaraciones muy contradictorias ante el juez que se ocupa del caso y, supuestamente, nunca negó categóricamente los hechos. Los intentos para obtener su versión resultaron ayer totalmente infructuosos.

De acuerdo con algunas fuentes, el secretario de la cooperativa, después de ser detenido por la Guardia Civil el pasado día 6, contó en sede judicial que llegó a adquirir varios frascos del producto eutanásico T-61. Al parecer, dijo que posteriormente se lo había inyectado a algunas reses por recomendación veterinaria. En la cooperativa fue hallado este inyectable, que fue vendido por una empresa comercializadora de Lugo, supuestamente de manera irregular.

En cuanto a los derramamientos de leche que le atribuyen, y que eran realizados por la noche y los fines de semana, declaró que era porque se trataba de leche que se encontraba en mal estado.

Los aspectos de la declaración de Domingo A.?A.?L. que trascendieron fueron considerados como muy contradictorios por parte de algunas fuentes, que señalaron que no tenía mucho sentido derramar quinientos litros de un tanque de leche alegando que estaba en mal estado y dejar el resto en el recipiente. A los miembros de la cooperativa también les resulta imposible de creer, apuntaron vecinos de Castelo, que algún veterinario ordenase sacrificar vacas que estaban completamente sanas.

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