Tiene a su disposición más de 553 millones para el eje atlántico y la conexión por alta velocidad con Madrid
21 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La Unión Europea se ha comprometido a invertir entre el 2007 y el 2013 más de 550 millones de euros de sus fondos estructurales y de cohesión en el AVE gallego, pero España lleva tres años sin pedir a Bruselas que active esas ayudas, que le corresponden para proyectos ya comprometidos como el eje atlántico y la conexión por alta velocidad con la Meseta.
Esas obras figuran como prioridades en los planes de gasto que el Gobierno presentó a la Comisión Europea al comienzo del actual septenio presupuestario. En el Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional se consignaron 202 millones para el capítulo «Red de altas prestaciones (acceso a Galicia y eje atlántico. Ferrol-frontera portuguesa)»; y en el Fondo de Cohesión, otros 351 millones para la «Línea de alta velocidad de acceso a Galicia. Tramo ?Ourense-Santiago».
«Grandes proyectos»
Según la última relación de operaciones de ambos instrumentos financieros facilitada por la Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Economía y Hacienda, ninguna de esas partidas se ha solicitado, a pesar de que se presentaron a Bruselas como «grandes proyectos». En esa categoría, la UE obliga a especificar las actuaciones que puedan suponer más de 50 millones cuando se trata de infraestructuras de energía y transportes, y de más de 25 millones en acciones medioambientales, como depuradoras y saneamientos.
ADIF
Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que gestiona los proyectos del AVE gallego, aseguraron a La Voz que aunque aún no se haya pedido el dinero «las actuaciones a cofinanciar cumplen todos los requisitos establecidos en la normativa europea».
«El ADIF gestiona ayudas asignadas en diferentes programas operativos y a diferentes líneas de alta velocidad, estableciendo una planificación de las diferentes tareas de la gestión (solicitudes de ayuda, de reembolso, etcétera) a lo largo de los años». Según el ADIF, para el tramo del AVE entre Santiago y Ourense se pedirán 128,5 millones del Feder, que financiarán las obras entre Ourense y Lalín, y el resto se aportará con cargo al Fondo de Cohesión para el subtramo Lalín-Santiago.
Lo cierto es que hasta ahora las únicas ayudas del período 2007-2013 liberadas para la alta velocidad en Galicia son otros 103,5 millones de las redes transeuropeas para el tramo Vigo- frontera portuguesa del AVE, cuya viabilidad también está en entredicho por los previsibles retrasos en su ejecución. Esa bolsa no la gestiona Política Regional, como los fondos estructurales, sino el departamento de Transportes, que exige requisitos adicionales como que la puesta en marcha de las obras no se demore más de dos años.
Precisamente, el ministro de Fomento, José Blanco, se entrevistó hace dos semanas en Bruselas con el nuevo comisario de Transportes, Siim Kallas, y con los grupos políticos del Parlamento Europeo para exponerles los principales objetivos del Gobierno en este área para sus seis meses al frente de la UE. De este encuentro no trascendió si también se discutió el cambio de planes en el AVE a Portugal, que podría obligar a Bruselas a reconsiderar sus ayudas al modificarse los plazos.
En cualquier caso, España planteará una «amplia agenda» en materia de transportes con el fin de impulsar el sector. Blanco la presentará oficialmente el próximo 27 de enero.