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La Xunta investiga si una empresa importa residuos tóxicos para obras

GALICIA

La Asociación Galega de Áridos denuncia en base a informes técnicos que el material es peligroso para la salud

26 ene 2010 . Actualizado a las 02:13 h.

La Consellería de Medio Ambiente investiga el uso en Galicia como pavimento en obras de un material supuestamente contaminante procedente de residuos asfálticos de Holanda importado por una empresa gallega a través del puerto de Ferrol. El expediente abierto parte de una denuncia de la Asociación Galega de Áridos, que también ha puesto el caso en conocimiento del Seprona y de la Fiscalía de Medio Ambiente, y tiene como base análisis químicos del material realizados por dos laboratorios que colaboran con la Administración y por la Universidade de Santiago, que revelan que el producto reciclado como árido en Holanda presenta concentraciones tóxicas superiores a lo permitido para la protección de la salud y de los ecosistemas.

La Asociación Galega de Áridos reclama a la Xunta, como medida cautelar, la inmediata paralización de la importación de los residuos y que se inmovilicen las partidas existentes tanto en la sede de la firma, Construcciones y Excavaciones Manmer, con base en Vilar do Colo (Fene), como en el puerto de Ferrol, que desde el pasado julio ha recibido más de 400.000 toneladas de estos residuos asfálticos reconvertidos en áridos.

El secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Consellería de Medio Ambiente, Justo de Benito Basanta, aclara que esta acción cautelar no se puede ejecutar porque el producto «está amparado por un certificado de la CE [que expide la UE] que lo convierte en apto para su comercialización en España». Fuentes de la empresa, que remitieron el certificado a este periódico, aseguran que ellos actúan dentro de la legalidad, ya que el marcado de la CE «cataloga este producto como árido apto para su uso».

Lo que ha hecho Medio Ambiente ha sido tomar muestras del residuo para analizarlo en un laboratorio independiente y determinar si realmente se trata de un producto contaminante, como se recoge en el informe elaborado por la Escuela de Ingeniería Química de la Universidade de Santiago. La Xunta recibirá los resultados en los próximos días. «Hasta que no tengamos los análisis no podemos hacer nada», explica Basanta, quien también instó a las autoridades municipales a que obliguen a la empresa a adoptar las medidas de seguridad necesarias para el almacenamiento del residuo de acuerdo con la ley.