Fomento replanteará autovías en proyecto antes que arriesgar el AVE

GALICIA

El ministerio ha agotado el margen de ahorro en el gasto corriente y asume que deberá reconducir inversiones

04 feb 2010 . Actualizado a las 12:52 h.

El Ministerio de Fomento ha dibujado dos líneas rojas que, en principio, el plan para reducir el déficit público no va a borrar. La primera es la finalización del AVE a Valencia, que debe inaugurarse este año. La segunda es el avance en las obras en la línea a Galicia, con un compromiso personal del ministro de Fomento para que esté terminada a finales del 2015.

Al margen de estas prioridades -el propio Plan de Infraestructuras las diseña como líneas troncales para pasajeros, como la de Sevilla o Barcelona-, José Blanco ha declarado que los proyectos ferroviarios, de forma genérica, no deberían verse afectados por los recortes forzados por el plan de estabilidad de la UE. De ahí que el repaso proyecto a proyecto que va a iniciar el ministerio se centre más en autovías que están en ciernes o cuyas licitaciones iban a comenzar este año o el que viene, siempre y cuando no sean consideradas estratégicas o urgentes. En principio, no se alargarían los plazos de las obras ya en marcha, licitadas o adjudicadas, aunque en Fomento aún están digiriendo los recortes y todavía no está claro de dónde se detraerá el dinero. En cualquier caso, hay algo que está claro: no se podrán ejecutar todas las infraestructuras que se plantearon en los últimos años. Habrá que elegir.

En principio, el departamento que dirige José Blanco sería el ministerio más afectado por los recortes, que este año rondarían los 1.760 millones. Pero el problema son los que se producirán sobre lo que aún no se ha presupuestado, especialmente en los ejercicios del 2011 y el 2012, precisamente los años en que deberían estar a pleno rendimiento las obras del tramo más complejo del AVE gallego (Lubián-Ourense).

Gasto corriente

Las posibilidades de maniobra del ministerio para que el plan de ahorro no afecte a la inversión son escasas. Según fuentes de Fomento, en el ministerio ya se ha agotado el margen para actuar sobre el gasto corriente. No obstante, el ministro acaba de encargar un plan de reajuste del gasto de todo el Grupo Fomento -que incluye las entidades públicas empresariales como Aena o ADIF- para ver si es posible arañar más ahorro.

La filosofía del ministro se resume en una frase: «Hacer más con menos dinero». Su estrategia es acometer obra pública sin que esas inversiones computen en el déficit, a través de empresas como la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre. La otra opción es el plan de colaboración público-privada que se presentará dentro de un mes y que el sector ya ha anunciado que apoyará.

Aunque solo existe un borrador, lo poco que ha trascendido de este nuevo modelo es que el Banco Europeo de Inversiones aportaría el 50% del coste total, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) otro 20%, y el resto se financiaría a través de la banca privada. En total, se prevén invertir 15.000 millones de euros en dos años, por lo que se priorizarán proyectos que ya han salido de su tramitación administrativa y se encuentran listos para ser licitados. Para situar esta cifra en contexto, la inversión real prevista para este año por el Ministerio de Fomento ronda los 18.779 millones de euros. Está previsto que este plan mixto se aplique en algunos proyectos gallegos, aunque todavía no se ha especificado cuáles.