Feijoo invoca el compromiso de Blanco de que el recorte inversor no añadirá retrasos a las autovías
GALICIA
Revela que el ministro le dijo que negociará con la Xunta antes de replantear proyectos
05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno gallego asume que los recortes en la inversión en infraestructuras derivados del plan de estabilidad de la UE obligarán al Ministerio de Fomento a establecer prioridades en la ejecución de los proyectos pendientes en Galicia, que no afectarán al compromiso de licitar las obras necesarias para la llegada del AVE a la comunidad, por importe de 4.678 millones de euros. Pero Feijoo exige que ese ajuste no penalice con nuevas demoras las «retrasadísimas» autovías gallegas.
El presidente reveló, en la comparecencia de prensa posterior a la reunión semanal del Consello de la Xunta, que en el encuentro que mantuvo el lunes pasado con José Blanco en Madrid, para evaluar el cumplimiento del pacto que blinda la inversión para la alta velocidad, el ministro se comprometió a no adoptar ninguna decisión que implique posponer las autovías en marcha en Galicia sin negociarlo antes con el Gobierno autónomo. Feijoo, que destacó que la inversión del AVE está comprometida y a salvo de cualquier recorte, se mostró partidario de replantear actuaciones futuras, en el caso de que se presente esa tesitura, para evitar tocar las que ya están en proyecto. «Este recorte non debería afectar ás autovías que xa están retrasadas dabondo», arguyó el jefe del Ejecutivo autónomo.
Seis actuaciones con demoras
Entre las infraestructuras que la Xunta considera prioritarias hay seis vías de alta capacidad que, según el acuerdo que los tres grupos parlamentarios aprobaron en el 2004, ya deberían estar en servicio o a punto de finalizar las obras. En ese paquete están la transcantábrica, a la que entonces se puso como horizonte de conclusión el 2008; las autovías que comunicarán Lugo con Santiago (A-54) y con Ourense (A-56), previstas para el período 2008-2010; la conexión con el puerto de A Coruña, para el 2006; la autovía Chantada-Monforte (A-72), que debería estar abierta al tráfico este año; y la A-57 que enlazará la A-52 con Pontevedra, que también en este año tendría que convertirse en una alternativa que aliviara el colapso que amenaza el paso de la AP-9 por Rande. Esas seis autovías que competen a Fomento suman 361 kilómetros y una inversión de 1.622 millones.
Pero la realidad de esas infraestructuras dista mucho de las previsiones. Feijoo lamentó ayer que «non hai unha soa que estea en prazo». La transcantábrica es la que tiene mayor presupuesto consignado este ejercicio, con más de 96 millones, lo que posibilitará que los tramos pendientes en Galicia estén en servicio entre este año y el 2011. La A-54 deberá esperar al 2012; la A-56, al 2014; y la alternativa a Rande por la A-57 difícilmente se licitará antes del 2013. La A-72 ni siquiera tiene proyectos constructivos. Además, la necesaria ampliación de la AP-9 solo cuenta en los Presupuestos de este ejercicio con 20.000 euros.