Los 3.222 millones a contratar en el 2010 superan en 1.251 el techo que marcó Cataluña en el 2007
06 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Ministerio de Fomento tiene previsto asumir en un solo año -el 2010- y para un solo territorio -Galicia- la mayor licitación de la historia del AVE, en plena recesión económica y con un plan de reducción del déficit público en marcha que afectará especialmente al departamento estatal con mayor capacidad inversora. Ese volumen de licitación de 3.222 millones de euros, que batirá todos los récords históricos desde que hay registros por tipología de obra, beneficiará casi en su totalidad a la comunidad gallega y, en menor medida, a Castilla y León, pues en la cifra se incluyen algunos contratos de obra en este territorio.
Los más de tres mil millones comprometidos por el ministro José Blanco a través del pacto del Obradoiro rompen el techo que ostenta Cataluña desde el 2007, cuando con Magdalena Álvarez en el ministerio se sacaron a licitación 1.971 millones de euros en un solo ejercicio para terminar el AVE a Barcelona -se inauguraría a principios del 2008- y continuar con la línea hacia la frontera con Francia.
La cifra que está previsto contratar para el nuevo acceso de alta velocidad a Galicia supera en 1.251 millones el récord catalán, una cifra que también incluía inversiones en Cercanías, pues los datos que Fomento tiene segregados desde el 2004 sitúan todas estas inversiones bajo el epígrafe «infraestructuras ferroviarias».
Además, la cifra comprometida para este año triplica la cuarta licitación más alta de la historia en ferrocarril, los 1.114 millones recibidos por la Comunidad Valenciana en el 2005, que permitieron que esta autonomía pueda disfrutar de la conexión de alta velocidad con Madrid este mismo año. Lo curioso es que el tercer paquete de licitaciones de más volumen corresponde también a Galicia y se aprobó el año pasado, con Blanco al frente del ministerio y en solo cinco meses de vigencia del acuerdo político con Feijoo.
Para situar aún más en contexto la cifra de los 3.222 millones, entre 1997 y el 2000 se sacaron a contratación 2.999 millones de euros para la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona, que permitió que el AVE llegara en el 2003 a la capital aragonesa y en el 2004 a Lérida.
En solo un año, debido a los retrasos acumulados en legislaturas anteriores, Galicia tiene que superar esa cifra para poder terminar la obra a finales del 2015. Aunque se trata de un presupuesto estimado y es posible que al final baje de los 3.222 millones.
Convencer a Hacienda
El ministro José Blanco deberá convencer al Ministerio de Economía y Hacienda de que las arcas públicas pueden asumir este nivel de inversión en los próximos cinco años, cuando al menos en dos de ellos -el 2011 y el 2012- están previstos drásticos recortes en infraestructuras para poder cumplir el plan de estabilidad presentado esta semana por el Gobierno a la Comisión Europea.
Imprevistos
En Fomento se da por hecho que se cumplirá, aunque podrían suceder algunos imprevistos. Por un lado, el Ministerio de Medio Ambiente podría bloquear los tres tramos entre Lubián y Porto (Ourense) que aún está analizando. Si considera que es necesario emitir una nueva declaración de impacto ambiental, la licitación de unos 60 kilómetros se retrasaría como mínimo un año y quizás obligaría a buscar otras alternativas de trazado.
Esta hipótesis apenas es un elemento de preocupación en el equipo de Blanco. Un tramo con las mismas características que los tres que esperan el dictamen de Medio Ambiente ya ha recibido el visto bueno de este ministerio, y la mayoría del trazado -más de un 90%- va en túnel, por lo que la afección medioambiental es mínima.
La otra complicación sería que la situación presupuestaria durante el 2011 y el 2012 obligara a replantearse los proyectos y demorar su ejecución, como insinuó la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, cuando la semana pasada presentó el plan de ajuste que centra sus recortes en Fomento.
Si todo va como está previsto, Fomento deberá licitar la instalación de la vía, la electrificación y los dispositivos de seguridad para el tramo Olmedo-Zamora, que permitiría que el AVE llegara a esta ciudad en el 2012; los cuatro tramos de plataforma en Lubián; los cambiadores de ancho de Ourense y Zamora; y la remodelación de las estaciones en las ciudades del eje atlántico.