La posibilidad de que los recortes de presupuesto afecte a autovías cuya tramitación aún está en ciernes con el objetivo de no tocar las inversiones ferroviarias es una alternativa que ya están manejando en Fomento. En una clasificación recién publicada en la revista oficial del ministerio se incluyen tres autovías gallegas en la clasificación de las que estarían en «fases previas».
Entre ellas figura la A-57, que debe conectar Pontevedra con la autovía de las Rías Baixas; la A-59, que debe unir la infraestructura anterior con la AP-9; y la A-76, concebida como una cuarta salida de alta capacidad para la comunidad a través de Ponferrada. Las autovías gallegas que el Ministerio de Fomento considera «avanzadas» -ya han terminado la tramitación o están en obras- son la transcantábrica (A-8) y las que unen Lugo con Santiago (A-54) y Ourense (A-56). En teoría, no estarían afectadas por los recortes decididos por el Ministerio de Economía.