Más de 200 personas asistieron a la presentación del proyecto, que ha tenido siete años de espera
27 feb 2010 . Actualizado a las 14:10 h.«O parador xa é unha realidade», dijo ayer el alcalde de Muxía, Félix Porto, ante un abarrotado Salón do Voluntariado, con más de 200 personas entre vecinos, alcaldes y representantes sociales de toda la Costa da Morte, que quisieron conocer las líneas maestras del que será el primer parador de la zona y uno de los más emblemáticos de Galicia, por el lugar elegido para su ubicación y por su diseño. Lo que en realidad se presentó fue el anteproyecto, los trazos y recreaciones virtuales de un trabajo que comenzará a redactarse en los próximos días, para que sea adjudicado ya a finales de año. No se había hecho antes porque siempre quedaban requisitos pendientes, o iban apareciendo otros nuevos. De ahí esa «realidade» de la que habló el alcalde, como un suspiro de felicidad ante una obra que ya no tiene vuelta atrás, y que ha tardado «demasiado tempo». La ocasión, convino, bien merecía esa puesta de largo, con imágenes, maquetas y explicaciones del cómo y el porqué. Y, vistos los aplausos y los comentarios, gustó mucho.
Junto a Félix Porto, en el estrado del salón que rinde homenaje a los voluntarios del Prestige , tragedia de la que acabó naciendo el parador, estaba el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela Conde; el secretario xeral de la Consellería de Cultura (cofinancia la redacción del proyecto a través de Turismo), Antonio Fernández-Campa, y el arquitecto que ganó el concurso de ideas, Alfonso Penela.
Xosé Luís Vilela reconoció que tenía «moitos motivos para estar feliz», especialmente como muxián, y que su sitio estaría mejor entre sus vecinos. Pero es que, además, acudió en representación del presidente de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, «quen, entre os moitos títulos que ten, hai un que leva con moi especial orgullo, o de fillo adoptivo de Muxía. Aquí pasou a adolescencia e ten moitos amigos, e para el é unha honra que a Casa da Cultura leve o seu nome». Vilela destacó que el editor de La Voz veló en todo momento por el proyecto del parador, interesándose por cómo iba y reclamando que no se le dejase dormir en un cajón.
Sobre el papel jugado por el presidente de La Voz incidiría más tarde Félix Porto. «Non hai dúbida do seu traballo, da dedicación e constancia co parador», dijo sobre Santiago Rey.
Alfonso Penela también destacó que el apoyo de La Voz, además del alcalde y de la Xunta, ha sido «absolutamente determinante» para el buen fin del proyecto.
Xosé Luís Vilela animó a aprovechar el «paraíso» muxián para practicar un turismo «respectuoso co medio, ecolóxico», y a ser hospitalarios con los visitantes. El turismo, añadió, es un recurso de «moito futuro» para la Costa da Morte.
El secretario de la consellería también subrayó el papel capital que jugará el parador en el municipio y en la comarca, además de su «importancia simbólica y económica». La Xunta, añadió, «aposta polo turismo de calidade, e por iso aposta por un proxecto coma este».
Félix Porto definió a Alfonso Penela como «gran arquitecto e gran persoa», con cualidades humanas extraordinarias, tan comprometido con la «gran idea, na que deixou a alma» que estaba dispuesto a redactar el proyecto gratis, con tal de que saliese adelante. El técnico fue hilvanando las características del futuro parador desde el planteamiento original, que se basa en un absoluto respeto por el paisaje, donde la actuación es un plus: «El hecho del bien construir añade valor al paisaje y lo protege», dijo, como un buen puente enriquece un río.