Los diputados del Grupo Socialista se inclinan por abstenerse en la votación, pese a que la decisión no es firme
23 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La labor de zapa llevada a cabo en los últimos días por los diputados socialistas más afines al ex presidente Pérez Touriño empezó a dar ayer sus frutos, al ahogar con agua fría la posibilidad de que el PSdeG se sume hoy a la aprobación de la reforma de la Lei do Solo que impulsa la Xunta con el respaldo del poder municipal. Pese a que los diputados socialistas desconocían anoche el botón que deberán apretar en el Parlamento, lo cierto es que el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, parece haber descartado la opción del voto favorable, anunciada el pasado miércoles, toda vez que ahora exige a Feijoo un «compromiso explícito» para dejar el cabo Touriñán y el resto de los enclaves de la Red Natura exentos de piscifactorías, algo a lo que se resiste abiertamente el PP.
El líder socialista multiplicó ayer las reuniones de su partido para intentar definir la posición que tomarán en la votación de hoy. Por la mañana convocó al grupo parlamentario, donde tuvo que escuchar nuevamente las voces críticas sobre el pacto con el PP en torno a la Lei do Solo. Por la tarde, la reunión fue con la ejecutiva del partido, y al término de la misma trasladó la presión sobre el acuerdo al Gobierno de Feijoo, poniéndole condiciones al voto favorable. Pachi Vázquez exigió al presidente de la Xunta un compromiso «explícito e solemne» para proteger los espacios catalogados como Red Natura y, además, pidió que se plasme en el ámbito parlamentario. «Dende o primeiro momento -manifestó Vázquez- os socialistas defendemos a necesidade de acadar un gran pacto polo territorio, no que se incluía a Lei do Solo, e buscamos acordos aproveitando a modificación» de la ley.
Instalaciones industriales
Ahora bien, advirtió de que en todo este proceso se marcó una línea roja, que fue dejar libres de instalaciones industriales los espacios naturales protegidos, de forma especial el cabo Touriñán, por ser el que marcó la agenda del Gobierno bipartito por su negativa a ceder a las intenciones del grupo Pescanova de instalar una piscifactoría en este enclave, proyecto que sí apoyó en todo momento el PP.
En todo caso, el dirigente socialista defendió el esfuerzo hecho por su grupo para llegar a un acuerdo con los populares -y a la vista está que en la reforma de la Lei do Solo se han incluido 33 de las 45 enmiendas presentadas por los socialistas-, acuerdo que incluso se llegó a anunciar formalmente el pasado miércoles, en la última jornada del debate sobre el estado de la autonomía. No obstante, la presión interna, procedente de los afines a Touriño, obligó nuevamente a Vázquez a valorar la posible abstención al texto.