Educación plantea dudas a que la consulta del gallego a los padres se haga antes del próximo curso

Los sindicatos educativos volvieron a plantar a la Xunta -y ya van tres veces en menos de un año- en la reunión de la mesa sectorial en la que se debatía el decreto del gallego. Solo ANPE continuó en el encuentro, mientras que las cuatro organizaciones que representan al 89% del profesorado decidieron dar por finalizada una convocatoria en un día «no que rematou todo o proceso de normalización da lingua galega».

Anxo Lorenzo, secretario xeral de Política Lingüística, calificó la actitud de los sindicatos de «preferir estar en folgas e manifestacións preventivas que colaborando ou participando nun marco de negociación no que levamos dende decembro». El propio responsable de normalización de la Xunta levantó ciertas dudas al término de la reunión sobre la viabilidad de que la consulta a los padres pueda estar lista de cara al próximo curso: «Eso xa o veremos cando o decreto estea aprobado. Antes non ten sentido estar tratando cousas que se van desenvolver nunha orde posterior á aprobación do decreto». Sobre el hecho de que la consulta debería hacerse antes de que empiece el próximo curso, Lorenzo avanzó que «haberá que velo cando estea aprobado o decreto».

Aunque negó que quede en el aire la realización de la consulta, el secretario xeral de Política Lingüística fue cauto y apuntó que «non podo facer futuribles sobre temas que aínda están sometidos a diferentes tipos de posibilidades de negociación, incluso no Consello Consultivo e no control de legalidade».

La Consellería de Educación aprobó modificar el decreto, a petición del sindicato ANPE, en un aspecto sobre la consulta de los padres. Mientras que en el anteproyecto si los padres decidían por mayoría modificar la lengua en la que se imparten las principales materias el Consello Escolar debía ratificarlo, ahora no hará falta este último trámite y será la propia Administración la que asuma el cambio, por lo que se evitará que puedan surgir conflictos entre el centro escolar y los padres. Al documento le faltan ahora los trámites del Consello Escolar, el Consello Consultivo y finalmente el Consello de la Xunta.

El resto de los sindicatos -CC.?OO., CIG-Ensino, UGT y STEG- se levantaron de la mesa de negociación en lo que calificaron como un día negro para el idioma gallego. Los representantes de los trabajadores acusan de hacer un paripé a la Xunta, ya que el texto del decreto ya se envió al Consello Escolar antes de negociarlo con los sindicatos en la mesa sectorial «e non pode haber cambios cando se manda a este órgano», explicó Anxo Louzao, de la CIG-Ensino. Los calificativos al decreto fueron muchos y variados. José Fuentes, de Comisiones, lamentó que «se perdese a oportunidade para alcanzar un consenso, xa que agora a Xunta non ten ningún apoio agás Galicia Bilingüe».

Por su parte, el responsable de UGT en educación, Marcelino Brea, recordó que la consulta a los padres puede introducir el caos organizativo y convertir a los centros en ingobernables. Xosé Cabido, de STEG, tildó el día de ayer de «tráxico para a sociedade galega, para os galegofalantes e tamén para os castelanfalantes galegos».

Los sindicatos que se levantaron de la mesa avisaron ya de que la norma del Gobierno del PP «nace morta, porque o profesorado non vai renunciar a fomentar o galego». De hecho, CIG y STEG apoyaron ya a los docentes insumisos a la futura norma.

Otra huelga

Ninguno de los sindicatos descarta llevar a cabo un nuevo paro en la educación, como el celebrado el pasado mes de enero. Las cuatro organizaciones coincidieron en que es una medida a tener en cuenta, al igual que otro tipo de movilizaciones, aunque UGT fue un poco más cauta asegurando que «hai que tomar algún tipo de iniciativa, pero con repecto á folga haberá que consultar co profesorado».

---

---

---