Los residentes en el extranjero elegirán en urna, o por correo previa petición, 4 o 5 escaños en el Senado
26 mar 2010 . Actualizado a las 15:49 h.La ansiada reforma del voto emigrante está a punto de consumarse. Las direcciones estatales del PSOE y del PP han dado ya su visto bueno a un cambio en la legislación electoral que conllevará la eliminación del derecho de voto para los españoles residentes en el exterior en los comicios municipales y en los autonómicos. Según ha podido saber La Voz de Galicia, el acuerdo alcanzado entre los dos partidos introduce la creación de una demarcación exclusiva para la emigración, que pasará a elegir entre cuatro y cinco escaños en el Senado. Convergència i Unió, PNV y Bloque ya han mostrado su predisposición a apoyar dicho cambio, que será sometido a votación en abril en la subcomisión creada en el Congreso para estudiar la posible modificación del régimen electoral general, que está presidida por Alfonso Guerra. Tras sufrir un cierto letargo en su actividad, dicho órgano -que analiza desde la adopción de un nuevo sistema en el reparto de escaños a la participación de la inmigración en los comicios- renovó este mes sus reuniones, aunque lo relativo al voto emigrante fue tratado en una serie de encuentros entre dirigentes designados por las direcciones de los dos grandes partidos para presentar una propuesta consensuada a la subcomisión. La reforma del voto emigrante es de hecho el punto que más acuerdo suscita entre los partidos del arco parlamentario, al coincidir en señalar la necesidad de dotar a la participación exterior de las mayores garantías de transparencia tras las continuas denuncias y sospechas respecto a la duplicidad de censados, la inclusión de fallecidos o las dudas surgidas sobre el transporte de los votos. Tres regulaciones distintas Fuentes conocedoras del acuerdo entre PSOE y PP señalan que ambos partidos coinciden en reservar para las elecciones municipales la participación exclusiva de los residentes en cada localidad, eliminado así el derecho a voto de los emigrantes en dichos comicios. Tampoco participarán en las autonómicas, cita a la que en cambio sí podrán sumarse los residentes ausentes temporalmente, por motivos como estudios o trabajo. Estos últimos podrían votar también en las generales junto a los residentes, que elegirán la composición del Congreso, mientras que la diáspora lo hará solo para escoger a los cuatro o cinco representantes que tendrán en el Senado. La intención de los integrantes de la subcomisión es que el voto emigrante pase a realizarse en urna en las embajadas y consulados de los países que tengan un contingente de residentes en el exterior notable. El Parlamento gallego cifró en su día en 500 el número mínimo de inscritos por consulado para habilitar una urna. En el mismo acuerdo alcanzado entre PP y PSOE, apoyado por las formaciones nacionalistas, se incluye la posibilidad de que los emigrantes que no cuenten con una mesa electoral cercana, por la extensión de su país de residencia, o por no reunir el número de electores suficiente para contar con una urna, puedan votar por correo en las generales, siempre y cuando hubiesen demandado con tiempo suficiente su participación. Dicho sistema funciona ahora en el caso de las municipales. Los plazos para la puesta en marcha del nuevo sistema todavía son inciertos, dado que las conclusiones de la subcomisión deben ser remitidas a la Comisión Constitucional para después elaborar un proyecto de ley que debe votar el Congreso y el Senado y volver a la Cámara baja para analizar las posibles alegaciones. Fuentes del PSOE aseguran que el Gobierno trabaja con la intención de que las próximas municipales sean las primeras que se celebren con la nueva regulación del voto emigrante.