El Congreso estudia fijar en el 40% la mayoría absoluta en las municipales

GALICIA

Con los resultados del 2007, el PSdeG perdería Vigo y Ourense, mientras Pontevedra y Lugo no necesitarían pactos

27 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La reforma del voto emigrante podría no ser la única que registre el sistema electoral español, aunque es la que más consenso concita hasta ahora al haberla pactado ya las direcciones estatales del PSOE y el PP y mostrar su voluntad de adhesión CiU, PNV y BNG. La subcomisión creada en el Congreso para dotar a los comicios de mayores garantías está buscando cómo hacer más difícil el papel de los tránsfugas y tratar de frenar su proliferación otorgando mayores ventajas a las listas más votadas en las elecciones municipales, mientras además se recortan los derechos a los concejales que cambien de partido.

Una de las iniciativas que mejor han sido recibidas en ese sentido entre los integrantes de la subcomisión es la de otorgar la mayoría absoluta a las lista que superen el 40% de los votos emitidos en cada localidad en lugar de ser necesario para alcanzar ese estatus contar con más de la mitad de los votos, como ocurre en la actualidad.

La mitad más uno

De prosperar en el Congreso y en el Senado la propuesta que analizará hasta finales de abril la subcomisión, la candidatura que superase el nuevo listón tendría automáticamente al menos la mitad más uno de los concejales de la corporación y su cabeza de lista sería proclamado alcalde de manera directa.

La medida, que ha sido impulsada por el PP, propiciaría una mayor estabilidad en las corporaciones al reducirse la necesidad de pactos, circunstancia que hace que los partidos con menos respaldo electoral muestren su reticencia a dicho cambio. Fuentes del PP reconocen que el pacto en esta materia es mucho más difícil de alcanzar que en el caso del voto emigrante, pero reiteran su apuesta por dar estabilidad a las corporaciones locales, rebajar las posibilidades de decisión a los tránsfugas e incluso ponerles obstáculos para participar en mociones de censura.

Desde el resto del arco parlamentario se advierte en dicha apuesta del PP una posible intención de condicionar a su aprobación cualquier otra modificación electoral, incluso la ya consensuada sobre la participación de los residentes en el exterior.

El establecimiento de la mayoría absoluta en el 40% de los votos emitidos cambiaría en Galicia sensiblemente el mapa político local. Si dicha medida hubiera entrado en vigor en las pasadas municipales, las celebradas en el 2007, Corina Porro, que obtuvo el 44,12% de los votos, sería ahora alcaldesa de Vigo con mayoría absoluta haciendo inútil un pacto entre PSOE y BNG. Lo mismo ocurriría en Ourense, donde el socialista Francisco Rodríguez no habría podido desalojar del poder al popular Enrique Novoa, que se hizo hace tres años con el 42,25% de las papeletas.

Con la propuesta que estudia el Congreso no habría ningún otro cambio de alcalde más que los citados entre las veinte localidades más pobladas de Galicia. Sin embargo, tanto el nacionalista Fernández Lores, como el socialista Orozco y el galleguista José Manuel Blanco gobernarían Pontevedra, Lugo y Narón con mayoría absoluta y sin necesidad de pactos.