La conferencia hace despegar la figura de Caamaño en Galicia, «pero Pachi tamén estivo ben»
GALICIA
En la conferencia política que celebra el PSdeG en Santiago se palpa el ambiente propio de un congreso, aunque con la diferencia de que esta vez no hay que elegir secretario general ni comisión ejecutiva. De algún modo, esto último ha propiciado que la atención se oriente hacia otros aspectos, como la cocina del documento político o, en su defecto, a calibrar las sensaciones que se viven en el partido a menos de un año vista de las municipales.
Y la sensación que con mayor fuerza se palpó ayer en la primera sesión de la conferencia tiene nombre propio, Francisco Caamaño, simpatizante socialista de siempre, pero militante desde hace poco, quien con un discurso bien armado, repleto de referencias a Galicia y a la «paixón azul e branca» de la bandera gallega, supo meterse a la parroquia en los bolsillo. El galleguismo de nuevo cuño que encarna Caamaño, que ayer subió a la tribuna descorbatado y en pantalones tejanos, lo hace despegar como una referencia sólida del PSdeG que puede estar llamada a futuros cometidos. En los corrillos de la conferencia, dirigentes, alcaldes y militantes de base se extendieron en felicitaciones a Caamaño, mientras a renglón seguido apostillaban «pero Pachi tamén estivo ben» para que se evitaran las dobles lecturas.
Reconocimiento a Unións
También hubo otro gesto que traslada el ambiente interno que se respira ahora mismo en el PSdeG. El alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, pidió un reconocimiento público para Roberto García, secretario xeral del sindicato Unións Agrarios, que aparece salpicado por la trama agraria denunciada por el PP. Y el 40% de la sala se puso en pie para aplaudirlo.