Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La Xunta pedirá el viernes a Fomento que despeje con cifras las incógnitas sobre la llegada del AVE en el 2015

Serafín Lorenzo SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Alerta de mensajes preocupantes del sector sobre posibles efectos del recorte del gasto en obra pública

15 jun 2010 . Actualizado a las 02:24 h.

El Gobierno gallego y Fomento tendrán ocasión el viernes de aclarar si el cruce de reproches que en las últimas semanas ha abierto las primeras grietas en el pacto de no agresión que Feijoo y José Blanco sellaron hace once meses, dentro del acuerdo que rubricaron para la llegada del AVE a Galicia a finales del 2015, está fundado sobre un riesgo real para ese calendario.

El número dos de Blanco en el ministerio, Víctor Morlán, y el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, evaluarán en la comisión de seguimiento la ejecución de la hoja de ruta que comprometió Fomento, que incluye la licitación este año de 3.362 millones de euros. La Xunta sostiene que acude a la cita con vocación constructiva, por lo que no quiere dar mayor relieve a las acusaciones de falta de lealtad que Blanco profirió el domingo en Santiago contra Feijoo. En el Ejecutivo sitúan esas manifestaciones, realizadas en la conferencia política del PSdeG, en el ámbito político, y subrayan que preocupan más las que proceden del entorno institucional y empresarial.

En este punto, la Xunta pretende recabar el viernes de Fomento cifras e itinerarios de inversión cerrados que permitan rebatir las declaraciones que ponen en duda que la alta velocidad pueda cruzar O Padornelo en el plazo anunciado por Blanco, «en torno a finales del 2015». En el Gabinete de Feijoo esgrimen que en los últimos meses se han oído voces que envuelven en brumas ese compromiso, como las que atribuyen al delegado del Gobierno, Antón Louro, sobre que el recorte de la inversión en infraestructuras obligará a reprogramar obras; y las que achacan al propio ministro, que primero mostró la tijera y después puntualizó que el AVE gallego no resultará afectado.

Pero, además de las incertidumbres institucionales, en la Xunta inquietan las que provienen del sector, con mensajes «preocupantes» que circulan entre las constructoras sobre la dificultad de que Galicia quede al margen de la rebaja del gasto en infraestructuras.

Nuevas calabazas a Feijoo

Por mucho que la Xunta opte por eludir la controversia, la convocatoria del viernes deja una lectura política antes incluso de su celebración, ya que Blanco ha declinado satisfacer la demanda de Feijoo para que esa reunión de seguimiento tuviera lugar al máximo nivel, es decir, con ellos como interlocutores. El ministro y el presidente de la Xunta, que en marzo ya recibió las calabazas de Rodríguez Zapatero a su petición de una cita para desbloquear la fusión de las cajas, ni siquiera hablaron del AVE en la última ocasión en que coincidieron en Santiago, después de las escaramuzas por la posible afección ambiental en una parte del trazado Lubián-Ourense.