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Un desvío en la N-634 complicará el tráfico con Asturias durante semanas
GALICIA
Los vecinos cuestionan las obras realizadas en los ochenta para canalizar con varias tuberías el río Barayo
15 jun 2010 . Actualizado a las 09:27 h.La comunicación entre Galicia y Asturias se restableció a las siete menos diez de la madrugada de ayer mediante un desvío por una pequeña carretera próxima a la N-634, un vial habilitado desde esa hora para salvar el tramo entre Villapedre (Navia) y Otur (Valdés), en Asturias, según explicaron ayer desde la Delegación del Gobierno en el Principado.
El desvío alternativo es un vial secundario que comunicaba con el pueblo de Bao, aunque durante semanas o incluso meses será la principal vía de comunicación entre ambas comunidades, con las complicaciones de tráfico que este hecho acarreará. Esta situación no se solventará hasta que se construya un puente o un viaducto sobre el río o se busque otra solución para restablecer la circulación por la N-634. El desvío establecido no podrá ser usado por transportes especiales, para los que Tráfico ya ha fijado rutas alternativas.
Los conductores que viajan en dirección a Oviedo o a Galicia deben tomar este rodeo, de unos tres kilómetros, y emplear unos tres minutos más que si circulasen por la carretera nacional. La autovía del Cantábrico tampoco puede ser una alternativa en esta zona, pues la obras en el tramo Villapedre-Otur, uno de los más retrasados de este trazado, comenzaron el año pasado y no se terminarán hasta el 2011.
La N-634, entre los municipios asturianos de Navia y Valdés, quedó cortada el domingo a las 16.30 horas. Las lluvias atascaron con restos de materia vegetal y otros residuos tres tubos de drenaje del río Barayo creando una bolsa de agua. Además de los trabajos con explosivos y del derribo de un tramo de unos cien metros de la carretera, las tareas realizadas ayer en la zona se centraron en retirar toneladas y toneladas de piedra y tierra con el objetivo de habilitar una salida para el agua embalsada en el entorno de Bao, pues el talud de la carretera se convirtió en una presa que impedía el desagüe del agua.
Maquinaria
Unas catorce paleadoras y varios camiones trabajaron sin descanso durante todo el día para librar el tapón que acumulaba miles de metros cúbicos de agua. La apertura estaba prevista para las cuatro de la tarde y, finalmente, tuvo lugar cuatro horas después.
El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, se encontraba ayer a pie de obra supervisando los trabajos y media hora después convocó a los miembros de la comisión de seguimiento en Puerto de Vega para analizar las actuaciones a iniciar en los próximos días. Las labores de desembalse continuaban anoche de forma paulatina para poder evacuar el agua y poner término a las inundaciones que habían afectado a varias viviendas.
Algunos vecinos de la zona de Bao se quejaron en las últimas horas por la situación que han vivido estos días y no dudan en culpar a la Administración por las obras realizadas en la década de los ochenta para encauzar el río Barayo.
Algunos todavía recordaban ayer que la capacidad de las tuberías que empleó Fomento para canalizar el río era totalmente insuficiente. Otro, que reconoció haber entrado en los tubos (de unos tres metros de ancho por otros tantos de alto) hace unos diez años, constató que ya entonces sufrían un deterioro importante.
Por otra parte, el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, en relación a la posibilidad de reprogramar obras del Plan A para concentrar la inversión en la reparación de daños, afirmó ayer que estas decisiones se tomarán de acuerdo con los municipios afectados.