La Xunta subvenciona la mayoría de los servicios en Galicia, excepto A Coruña-Vigo
16 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Primero fue el presidente de Renfe, Teófilo Serrano, quien aseguró que su compañía no podía permitirse mantener servicios ferroviarios que solo generaban pérdidas. Pero ahora la amenaza ha subido unos peldaños en el escalafón y es el propio ministro de Fomento el que lo anuncia. «Tengo que cerrar muchas líneas de tren deficitarias», reconoció José Blanco, que puso el ejemplo del Madrid-Burgos que, según sus datos, solo transporta cuatro pasajeros diarios de media, informa Colpisa. «El tren convencional cuesta cada año 1.000 millones y pierde otros 150. ¿Se puede mantener esta situación? No», sentenció.
La idea que subyace a esta posibilidad, que Fomento ya manejaba antes de los recortes, la expresó el propio ministro: «Tenemos que decidir si [el mantenimiento de las infraestructuras] lo van a pagar todos los ciudadanos o solo quienes realmente se benefician de su uso», señaló.
Es en este punto donde entraría el régimen de subvención por parte de las comunidades autónomas que desde hace años ya se aplica en Galicia, una comunidad donde se da el contraste de tener una de las líneas más rentables del país (el eje A Coruña-Vigo), al lado de otras, la mayoría, que son deficitarias. Solo el apoyo económico de la Xunta permite a Renfe mantener estos servicios, según confesó recientemente la operadora ferroviaria. Este año se aumentará la aportación del Gobierno autónomo de 3,76 a 4 millones de euros, pero hay que esperar y ver qué sucederá en un escenario de estrecheces presupuestarias.
Este modelo será con toda probabilidad exportado al resto de las comunidades con servicios deficitarios, en un contexto de mercado libre y competitivo al que Renfe se aproxima y donde ya no podrá disponer del manto protector del Estado. «Tenemos que decidir si nos podemos permitir mantener servicios ferroviarios que no tienen prácticamente usuarios o suprimir esos servicios en el caso de que haya otras alternativas de transporte», sentenció José Blanco en una intervención en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, en Santander. «De nada sirve un tren sin mercancías o sin viajeros, o un avión cubriendo rutas sin pasajeros. Esto no puede ser así, porque los recursos no caen del cielo», añadió José Blanco.
Tres horas y media
El ministro se mostró favorable a aprovechar las infraestructuras ferroviarias existentes mediante trenes híbridos para acortar los tiempos de viaje donde no sea posible terminar la nueva infraestructura. No obstante, sí aseguró que había que terminar las líneas troncales, entre las que se encuentra el AVE a Galicia. Pero el objetivo ya no es que todas las regiones estén a tres horas de Madrid, sino a tres horas y media.
Blanco se mostró crítico con el Plan de Infraestructuras y Transporte (PEIT) diseñado por su antecesora, Magdalena Álvarez, pues primaba más los millones y los nuevos kilómetros «que un avance eficiente y equilibrado de nuestro sistema de transporte». «Yo no lo hubiera hecho», dijo en referencia al PEIT.