En la línea de lo expresado por Blanco cuando hace dos meses aseguró en Burela que la autovía del Cantábrico no tendría recortes, desde Fomento, textualmente, ayer se «negó la mayor», al afirmar que en ningún caso las obras se han parado sino que se ralentizan por la complejidad de los trazados.
Fomento limita los posibles retrasos en las previsiones de apertura de la autovía a los tramos de Lourenzá y Mondoñedo, aludiendo a los problemas que ha habido con los terrenos, que obligó a parar las obras y modificar los proyectos: «Pero eso no significa que la obra se pare ni que se vaya a parar». Sí reconoce que se tienen que «adecuar al nuevo escenario» y que se estudian reducciones de costes. No obstante, insiste el ministerio en que no se puede hablar de paralización, sino de una «reducción del ritmo» y que las empresas están ejecutando lo que tienen estipulado para este año.
Ejecución
Por otra parte, Fomento solo ejecutó un 6% de la obra prevista para este año en el pacto del Obradoiro, según el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, explicó en una reunión del PP de Pontevedra y ayer desveló la ex ministra Ana Pastor en una comparecencia junto a las parlamentarias Dolores Pan y María Ramallo. Las populares indicaron que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tendrá que «dejar el puesto» después de haber indicado que se iría si el AVE no llegaba a la ciudad olívica en el 2012.
También pidieron un compromiso por parte del regidor de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y de la portavoz socialista, Teresa Casal, para que se afronten las infraestructuras de Fomento que afectan a la capital.
Las diputadas del PP creen que finalmente habrá retrasos en proyectos gallegos, que se verán afectados por demoras anunciadas para las 199 obras que serán reprogramadas.