La reprogramación definitiva de las obras se anunciará el día 12, pero dijo que no suprimirá proyectos ya iniciados
05 ago 2010 . Actualizado a las 03:27 h.El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en Lugo que ha dispuesto nueve millones de euros para que las empresas que trabajan en la obra de la autovía del Cantábrico en la provincia de Lugo puedan seguir haciéndolo hasta finales de año. El ministro reiteró que «se va a mantener el ritmo» tanto en esta obra como en la del AVE del eje atlántico, que, según dijo, «va a tener solo unos meses de retraso» y aseguró que estará listo en el 2013. En cualquier caso, informó de que el próximo día 12 especificará «cómo queda la reprogramación definitiva».
Es la primera vez que el titular de Fomento reconoce que las empresas que trabajan en la construcción de la autovía del Cantábrico «han dejado de hacerlo al agotar la partida presupuestaria para este año». A pesar de ello, reiteró que esta es una obra prioritaria y declaró que «el retraso será de un máximo de un año en algunos de sus tramos, y otros van a entrar en funcionamiento este mismo año». Se trata, previsiblemente, de los de Barreiros-Vilamar, Vilamar-Lourenzá, Abadín-Castromaior y Castromaior-Touzas. En total, 19 kilómetros.
El problema es que en el caso de los dos primeros tramos que podrían abrir en breve aún no se ha hecho el acceso, porque forma parte de uno paralizado (Mondoñedo-Lourenzá). Por ese motivo, y a pesar de que el ministro no especificó ayer en qué se emplearán los nueve millones de euros, lo más probable es que se destinen a la construcción de ese acceso y a finalizar el tramo de Touzas-Vilalba.
Hay que decir que, aun con el esfuerzo económico anunciado para los próximos meses, faltará la parte más compleja y costosa de toda la transcantábrica por la orografía, que son los tramos de los alrededores de Mondoñedo.
Colaboración privada
En cuanto a otras infraestructuras, Blanco informó de que la obra de la autovía que conectará Guntín con Ourense (la A-56) «se va a licitar por el régimen concesional; es decir, por la colaboración público-privada». Añadió que, de esta forma, la autovía, cuya conexión con Lugo ya está en obras, «no depende de los condicionantes presupuestarios y garantizará que se pueda hacer en los plazos que estaba previsto». En principio, se planteó el 2015 como fecha de finalización.
Por último, el ministro se refirió a la autovía que unirá Lugo con Santiago y subrayó que dos tercios de esta carretera ya están en obras. Afirmó: «Esta obra se va a seguir ejecutando y voy a trabajar para que se vea afectada lo mínimo posible por la reprogramación presupuestaria».
El ministro repitió en varias ocasiones que «el ajuste no conllevará la supresión de ninguna actuación en marcha». De ahí que aseverara que, en el caso del AVE del eje atlántico, «el año 2013 será el último con disposición presupuestaria para concluir esa obra que, en todo caso, va a tener solo un retraso de meses sobre las previsiones iniciales». En este sentido, recordó que desde su llegada al ministerio se ha «esforzado» por desbloquear asuntos, como la ejecución de otros tramos de la alta velocidad en Galicia.