«La Xunta se frotaría las manos si no cumpliéramos el pacto del AVE»

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Blanco anuncia en Lubián-Ourense una macrolicitación que incluye la electrificación para poder acabarlo en el 2015

15 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El ministro está en la isla. Aunque, con todo lo que las islas significan, cabe preguntarse si José Blanco está realmente de vacaciones en A Illa de Arousa. En el despacho del alcalde, José Manuel Vázquez, ojea ansioso la prensa con una camisa a rayas lejos del formalismo habitual. Pero la vestimenta engaña. Zapatero lo llama dos veces durante la entrevista. Previamente, Blanco telefoneó a Feijoo por la muerte de los dos brigadistas. También durante este encuentro cogió el teléfono para preguntar por la paralización de un viaducto del AVE y, en otra llamada, informarse del acuerdo con los controladores. El ministro está en la isla. ¿Pero está realmente de vacaciones? A las siete de la mañana de ese mismo día puso a fuego lento un plato que a Zapatero le encanta: pollo campero. La cocina, con lo que está cayendo por los recortes presupuestarios, es una de las cosas que hace de la isla una isla de verdad.

-Hace poco más de un año comprometió licitaciones para Galicia por valor de 4.700 millones. Hoy tiene que enfrentarse a obras paradas en toda la comunidad. ¿De verdad cree que puede mantener sus compromisos?

-El recorte es el que las circunstancias exigen, pero las prioridades siguen siendo las mismas. Hice una planificación para el impulso de la alta velocidad y en la actual situación económica estoy en condiciones de ratificar ese compromiso: un AVE mejorado que pudiera alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h y que en el entorno de finales del 2015 se llegara de Madrid a Galicia en alta velocidad.

-Pero el contexto es totalmente diferente al momento en el que se firmó el acuerdo.

-Es verdad. Y tuvimos alguna dificultad no prevista respecto al trazado definitivo del AVE entre Lubián y Ourense, que supuso al menos seis meses de retraso en el desarrollo administrativo para poder licitar lo que resta.

-¿Se refiere al cambio de trazado que pidió la Xunta?

-Sí. Ahora se han solventado los problemas y estamos redactando los proyectos constructivos para proceder a la licitación.

-¿Cree que podrá licitarlos este año?

-Sí. Lo estamos acelerando al máximo. En la licitación se lanzará de forma conjunta la estructura, la superestructura y la electrificación, con lo que estamos acelerando y simplificando los plazos para cumplir nuestro objetivo. Nuestra voluntad es hacerlo este año, pero reitero que tuvimos un retraso motivado por las alegaciones de la Xunta y de Castilla y León. Si no fuera por esto, los proyectos ya estarían redactados y no iríamos tan ajustados.

-Será una de las mayores licitaciones en la historia del AVE español. ¿Le permitirá Economía esta macrocontratación?

-Estamos trabajando para evitar cualquier dificultad y estamos convencidos de que podremos sacarlo adelante. Esa es mi tarea: desarrollar los proyectos en momentos de extrema dificultad. Es muy fácil tirar de la chequera en época de abundancia.

-¿Se refiere a sus predecesores en el cargo?

-Me refiero a las críticas que escucho en Galicia en relación a la deuda histórica. Me hace gracia que el PP hable ahora de deuda histórica cuando sus Gobiernos no hicieron nada para saldarla, precisamente en momentos de bonanza económica. En cambio, ahora, Galicia recibe la mayor inversión de su historia. Hay en cartera el 13,5% de la inversión del Estado: 4.595 millones de euros y 106 contratos, cuando Galicia representa el 5,2% del PIB.

-Y ahora a usted le toca ser el malo de la película.

-Es que el principal desafío que tenemos como país es conseguir reducir el déficit para volver a una senda de crecimiento. Los policías, los maestros, no entenderían que se les rebaje el salario a ellos y no la inversión pública, cuando hay muchas infraestructuras que pueden esperar algún tiempo y no pasa nada.

-Ponga ejemplos de Galicia.

-No es prioritario hacer el tramo entre Guntín y Ourense [A-56 Lugo-Ourense]. Ya sé que políticamente no es correcto decir esto, que saldrán los del PP diciendo? Que digan lo que quieran. Lo dicen personas que no pusieron en marcha ni un kilómetro de autovía en ocho años. Solo pusieron un monolito en la del Cantábrico.

-¿Le atribuye a ellos los retrasos de la A-8 a pesar de que ahora están paradas las obras?

-Si tiene retrasos son los de los ocho años que estuvieron en el poder y no hicieron nada por ninguna infraestructura. Y las constructoras están parando obras porque sus partidas presupuestarias se han agotado. Este año no se ejecutan 3.000 millones. Y eso conlleva que no puedan presentar certificaciones de obra. Había una programación para este año, pero se ha venido abajo por el ajuste. Con el nuevo panorama presupuestario, podremos retomar obras como el eje atlántico o la autovía del Cantábrico.

-Pero las constructoras se beneficiaron de la época de bonanza y a la mínima oportunidad paran las obras.

-En general, el sector de la construcción coopera. Pero el bajón en la inversión será brutal y tendrán que hacer su propia reestructuración. La inversión nunca volverá a ser lo que ha sido.

-¿Tiene la sensación de que las obras peligrarían aún más si usted no estuviera en Fomento o si se fuera?

-Estoy seguro de que muchas cosas probablemente no se hubieran hecho. Uno parece que tiene que responder a un examen diario sobre algunas actuaciones. Si hoy por cualquier circunstancia fuera cesado como ministro, o dejara de ser ministro, ya he dejado la huella.

-Está muy afectado con la actitud de la Xunta. ¿Cree que está siendo desleal?

-Creo que la Xunta, en el fondo, se frotaría las manos si incumpliéramos el acuerdo del AVE. Y esto sabiendo que se hizo en un contexto económico distinto y que las circunstancias económicas obligan a todos. La Xunta también reprograma y anula actuaciones.

-¿Quiere decir que la Xunta está parando obras?

-Y retrasándolas. No pretendo que la Xunta reconozca nada. Solo les pido que entiendan que ahora todo es más complicado y que sobra ruido y falta colaboración.

-¿Llegará un momento en que habrá que explicarles a los gallegos que tendrán que conformarse con el tren híbrido y que no se hará el AVE Lubián-Ourense?

-Honestamente, a día de hoy, no contemplo esa posibilidad. Puede suceder, y si sucede lo explicaré. La gente agradece que se le expliquen las cosas, antes de que se les engañe.