El presidente gallego subraya que la Xunta cumplirá con el compromiso expresado en el Parlamento de Galicia y aplicará «un catalogo priorizado de prescripción de medicamentos»
20 oct 2010 . Actualizado a las 17:53 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha considerado que el «sostenimiento» del sistema de salud pública constituye una «asignatura pendiente» en España y ha asegurado que es «imprescindible inyectar recursos» por valor de 12.000 a 15.000 millones de euros. Feijoo ha hecho estas observaciones en la apertura del XXVIII Congreso de calidad asistencial, que reúne en Santiago de Compostela a cientos de profesionales de la sanidad.
El presidente gallego subraya que «entre los grandes logros de la nación española está el sistema de salud público», pero advierte de que en estos momentos requiere «dotarlo de racionalidad para poder mantenerlo» y preservar compromisos de calidad. Señaló que pasó nueve años de su vida en un organismo de gestión de la salud, el Insalud, y afirmó: «Prácticamente la mayoría de las habilidades directivas las he aprendido en la sanidad pública». En ese sentido, dijo que tiene un «compromiso» con los 40.000 profesionales que ejercen en Galicia y con el conjunto de los 2,7 millones de personas a las que atienden.
Añadió que la Xunta cumplirá con el compromiso expresado en el Parlamento de Galicia y aplicará «un catalogo priorizado de prescripción de medicamentos» que cumplan «criterios de eficacia y eficiencia» y que «garanticen la calidad y la seguridad a un menor coste».
Entre los participantes en el congreso figuran la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, y ponentes de varios puntos de España, de Argentina y México, entre los que destacó el ex ministro mexicano Julio Frenk, actual decano de la Facultad de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos).
En su intervención en este congreso, Frenk indicó, en referencia a los temas económicos evocados por Feijoo, que «los buenos sistemas son aquellos que convencen a la sociedad de que se requiere más dinero para la salud» después de mostrar que «ofrecen a cambio más salud por el dinero».
Frenk abogó por una «nueva ética global» que considere la salud como un «derecho humano» y enfatizó la necesidad de una «protección integral de la salud».
Apuntó que «muchos de los problemas que tienen los sistemas de salud vienen de haber vinculado los servicios de asistencia de salud con el empleo asalariado», y destacó que en Europa ha habido un proceso de «universalización» de ese derecho que está «desvinculado» de la cotización de los ingresos laborales. Subrayó que esa nueva ética global constituye la «esencia de la reforma en Estados Unidos, México o China».
En declaraciones a Efe, Frenk señaló que «lo importante en un sistema de salud es que haya una rectoría publica», es decir una «política nacional que establezca el acceso a la salud como un derecho, no como un privilegio o una mercancía», precisó. Añadió que «si se da ese marco, que además permita garantizar la calidad, la inversión privada es bienvenida». Al hilo de ello, señaló que «las infraestructuras, el área farmacéutica o el desarrollo tecnológico son ámbitos muy propicios para la inversión privada» en salud.
«Lo que es incompatible con la idea de la salud como un derecho es que la inversión privada constituya una barrera de acceso» para algunos ciudadanos, comentó, y dijo que en el caso de España, «la inversión privada es muy positiva». Además, precisó que en España »la inversión público-privada en los hospitales es compatible, porque hay un sistema nacional de salud que cubre a todos los ciudadanos.