En otra circular también recuerda a los facultativos que no deben prescribir para pacientes de la privada. Los médico ya han cambiado en tres meses más de 32.000 tratamientos que estaban en marcha
21 oct 2010 . Actualizado a las 02:26 h.Los médicos tienen la clave. Uno de cada diez euros que gastará la Xunta el próximo año será para pagar recetas farmacéuticas, y el Servizo Galego de Saúde quiere ahorrar. El Sergas pretende que ese ahorro nazca en cada consulta de un centro de salud, que cada médico de cabecera haga todo lo posible para que el erario sufra menos. Es lo que les ha pedido en una circular: que dispensen fármacos genéricos y que incluso sustituyan por medicamentos sin marca los tratamientos que ya están en marcha.
Para ello, ha habilitado una aplicación informática que permite a los profesionales hacer el cambio de forma automática. Si un médico de cabecera ya ha dado recetas de un tratamiento de un paciente crónico para medio año, puede sustituirlo a los dos meses por fármacos equivalentes que no tengan marca.
La medida llegó a las consultas el 1 de julio. Desde entonces, los facultativos gallegos cambiaron 32.000 tratamientos que ya estaban en marcha. Es decir, los profesionales solicitaron sustituir una media de 300 tratamientos cada día por fármacos más baratos pero con los mismos efectos sobre el paciente. Gracias a ello, Sanidade ya ha logrado ahorrar «más de 800.000 euros» solo en tratamientos que ya habían sido recetados, según explica la directora de Asistencia Sanitaria del Sergas, Nieves Domínguez. En las nuevas prescripciones, el ahorro puede ser mayor. Es una de las ideas que ha puesto en marcha el departamento de Sanidade para contener el gasto farmacéutico. «No podemos seguir despilfarrando», advierte Nieves Domínguez. Por eso, la conselleira Pilar Farjas intentó llevar esta semana al Consejo Interterritorial de Salud una propuesta para legislar la prescripción eficiente de fármacos. Pero el Ejecutivo central dio un varapalo a la iniciativa gallega.
Con todo, la Xunta mantiene su idea de crear un catálogo de fármacos que financien las arcas públicas, de manera que de cada principio activo solo se paguen las marcas más baratas. Es un mandato del Parlamento autónomo -lo aprobaron el PP y el BNG, pero el PSdeG se opuso- que ahorraría más de cien millones de euros al año.
Más medidas
Desde las gerencias de atención primaria también se remitió a los médicos gallegos un listado de medicinas bautizado como «conxunto de intercambio». Contiene una relación de medicamentos -en realidad, de principios activos- y ofrece la diferencia de precio entre el más caro, que es de marca, y el más barato, que es genérico.
Los facultativos incluso han recibido una circular que les recuerda que no pueden prescribir desde el Sergas fármacos para consultas privadas ni tampoco pedir pruebas.