La UE desecha el método del ratón que usa Galicia para detectar toxinas

E. Abuín REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

El bioensayo convivirá durante tres años con el sistema cromatográfico, que pasará a ser el oficial

18 nov 2010 . Actualizado a las 03:03 h.

Solo una abstención, precisamente la de España, ensombreció la unanimidad de los 27 sobre la conveniencia de cambiar el método oficial de detección de toxinas marinas en moluscos bivalvos que emplea la Unión Europea (UE). Pero eso no fue óbice para que se aprobara por mayoría aplastante: el bioensayo con ratones, el método que emplea Galicia para detectar toxinas marinas y decretar cierres y aperturas de polígonos bateeiros, dejará de ser el sistema de análisis de referencia para Europa. Su trono lo ocupará un método químico que, según fuentes comunitarias, utilizan ya la mayor parte de los países productores o consumidores de mejillón, como Italia, Francia, Reino Unido o Irlanda.

La decisión de desechar el bioensayo fue tomada ayer en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal. Es una toma de postura política que llega después de un amplio debate en el que España siempre había mostrado su oposición al cambio, inspirada por el rechazo frontal que el Gobierno de Galicia, la principal comunidad productora de bivalvos, ha mostrado hacia un método que está convencida de que llevará asociado un aumento de las mareas rojas. De hecho, hay expertos que sostienen que tras esa diferente metodología subyacen las alertas sanitarias que han saltado en Francia e Italia a causa de mejillón gallego que salió de España por debajo de los niveles de toxicidad permitidos y que en los países de destino arrojaron un positivo.

Con el sello de Galicia

Curiosamente, el aval definitivo a la realización de las pruebas mediante líquido masas -como también se conoce el método cromatográfico- lleva el sello de Galicia. Ha sido el laboratorio de referencia comunitario, situado en Vigo, el que ha realizado los estudios de validación del método, unas pruebas que ha superado de forma satisfactoria.

Según fuentes del comité que aprobó el cambio, el test que se implantará ahora para medir la presencia de toxinas en los moluscos bivalvos «mantiene y asegura la protección de la salud del consumidor sin los defectos del análisis biológico».

Desde Bruselas aún subrayan una ventaja añadida del líquido masas frente al bioensayo, y es que el método químico salvará alrededor de 300.000 ratones por año: «La asociación protectora de animales ya ha expresado su satisfacción», apuntan desde la Comisión Europea.

Ese regocijo de los ecologistas contrasta con el estado de ánimo en la Consellería do Mar. Aunque ayer aseguraron desconocer el resultado de la votación, fuentes del departamento apuntaron que el método químico es «máis lento, máis caro e menos seguro». Sin embargo, será el que tendrán que estar haciendo dentro de tres años.