Una niña lleva seis meses en un centro de menores a la espera del juicio que decida su custodia
GALICIA
La vista ante un juez de familia de Vigo se reanudó ayer tras estar dos años bloqueada
10 dic 2010 . Actualizado a las 12:04 h.Una niña viguesa de nueve años lleva seis meses en un centro de menores a la espera de que un juez de familia decida cuál de sus padres se quedará con la custodia. La pareja separada compareció hace dos años para disputarse la custodia en una vista que fue interrumpida para pedir más informes y que se reanudó ayer en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Vigo. La madre acusa al padre de lesionar y abusar de su hija cuando tenía cuatro años y él culpa a la progenitora de lavarle el cerebro a la menor.
La madre, Concha Q., salió ayer de un «tenso» juicio, celebrado a puerta cerrada, con la noticia de que las autoridades de menores desaconsejaron que la niña siga en el centro porque «tiene una familia que la quiere». «Vivo una pesadilla. Pido que me devuelvan a mi hija porque esto es un castigo para las dos. La Administración obliga a mi hija a querer y aceptar a su padre, que fue imputado por unos supuestos abusos hacia ella y que yo sé que son ciertos». La apoyan la Rede Veciñal contra os Malos Tratos y el Instituto Europeo Campus Stellae. Esta última oenegé tramita en Galicia 21 casos de menores o maltratos.
Fuentes del entorno del padre quisieron dar la otra versión. Señalaron que el juicio es la continuación de una petición de cambio de custodia que pidió el padre para alejar a la niña de la «influencia nociva» de la madre. Y subrayan que fueron archivados todos los procedimientos judiciales contra el padre por pederastia.
El juicio se abrió en el 2008, pero la jueza lo interrumpió para pedir un informe psicosocial y decidir si retiraba la custodia a la madre.
Las mismas fuentes recalcan que la jueza dictó un auto retirando la custodia a la madre el pasado junio, ordenando su ingreso en un centro de menores «porque la influencia que ejercía la madre sobre la menor le provocaba un maltrato psicológico». Según esta versión, la madre tendría visitas restringidas, mientras que el padre disfruta de un régimen más normalizado. El progenitor no quiere entrar en polémica porque, con una niña por medio, es un tema muy delicado, al tiempo que acusa a la madre y a quienes la apoyan de «tergiversar».