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Dos remolcadores trataban anoche de evitar que el «North Spirit» se hundiera

E. Mouzo / G. Lemos / E. Abuín REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Un corrimiento de la carga de madera, posiblemente por el mal tiempo, puso en serios apuros al barco, que se encontraba escorado 30 grados a 50 millas de cabo Ortegal

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En medio de una mar gruesa y vientos de 6 a 7 nudos (75 kilómetros por hora), el North Spirit , un mercante de 132 metros de eslora, 20 de manga y con bandera de San Vicente y Granadinas, luchaba ayer a unas 40 millas del cabo Ortegal para no hundirse en aguas del Atlántico. Horas antes, sus 17 tripulantes -9 ucranianos y 8 rusos- habían sido evacuados en tres helicópteros distintos hasta A Coruña, adonde ayer llegaron todos sanos y salvos, pero con el susto en el cuerpo. Diez fueron trasladados a la Casa del Mar y los siete restantes a un hotel de la ciudad, en el que después quedaron todos alojados.

La odisea del mercante, que había zarpado de Oskarhamn, en Noruega, y navegaba hacia Bejaia (Argelia) cargado con madera, comenzó cerca de las tres de la tarde, cuando el capitán del barco lanzó una llamada selectiva digital que recibió la estación radiocostera de A Coruña en la que alertaba de que la embarcación presentaba una escora, supuestamente tras haber sufrido un corrimiento de la carga, que a las seis de la tarde alcanzaba los 18 grados, según Salvamento Marítimo.

Ese no fue el único grito de auxilio que lanzaron desde el carguero de San Vicente y Granadinas. El capitán también alertó del percance al avión de Salvamento Marítimo Rosalía de Castro - que estaba patrullando por la zona y sobrevoló el North Spirit - y solicitó la evacuación de la tripulación.

Dispositivo

Salvamento Marítimo puso en marcha el dispositivo de rescate. Además de ordenar a los mercantes Ascensión y Medemborg que permanecieran en las proximidades, por si fuera necesaria su intervención, envió primero al Pesca 2 desde Celeiro, que rescató a cuatro marineros, y al Helimer 208 , después, que evacuó a seis personas más. Aún haría falta la intervención de un tercer helicóptero, el Helimer 211 , que consiguió izar a la aeronave a los siete tripulantes que faltaban. Bomberos y Protección Civil se encargaron de trasladar a los marineros desde el aeropuerto de Alvedro hasta la Casa del Mar coruñesa.

La evacuación se hizo desde la propia cubierta de la embarcación en apuros, dado que el mercante se encontraba muy a flote y los servicios de socorro consideraron que era más seguro realizar así el traslado de los marineros, en lugar de hacerles arriar las balsas y recogerlos de ellas.? La embarcación, escorada y sin tripulación, quedó a merced de las olas, a la espera de que llegasen las embarcaciones de Salvamento: los remolcadores Ibaizábal y Don Inda , así como la guardamar Concepción Arenal , que alcanzó la zona sobre las siete de la tarde. A esa hora, Sasemar valoraba distintas posibilidades de rescatar el barco, que entonces alcanzaba los 30 grados de escora y podía hundirse en cualquier momento.