El alcalde de Cee, Ramón Vigo, regresó ayer a la alcaldía tras dos días detenido. Se le notaba emocionado al hablar de lo que le está ocurriendo. No piensa variar su agenda. El sábado, su partido tiene su cena anual y allí estará, al igual que ayer atendió sus funciones como regidor y presidente de la asociación supracomarcal Neria. Con el caso bajo secreto de sumario, prefirió no entrar mucho en detalle.
-En la operación Orquesta hay imputaciones muy graves contra el alcalde de Cee.
-Tengo muy claro que no tendré problema en demostrar que es falso lo que se me imputa.
-Parece que los pinchazos telefónicos están detrás del caso.
-Cuando una persona tiene intervenido su teléfono durante un año y un mes, y con el lenguaje de los políticos, sacando las cosas de contexto se pueden hacer virguerías.
-En la trama se habla de adjudicaciones y pagos irregulares.
-Yo tengo lo que tengo. Mis necesidades son las de una persona normal, no tengo grandes lujos más que un par de viajes al año. Soy una persona normal y punto, no necesito nada más.
-¿Cómo cree que se está viviendo todo esto en Cee?
-Todos pueden estar tranquilos. Los vecinos saben que su alcalde no se llevó ni un duro para casa. En política, a veces te puedes ver en esta tesitura y hay que fastidiarse.
-¿Cómo afectará esto a sus previsiones electorales?
-Ahora tengo un mes para preparar las elecciones. Cuando sea el momento hablaré con más claridad del caso. Yo seguiré con mi trabajo normal. El 22 de mayo la gente hablará, y que decida la Justicia en su momento y los vecinos en el suyo.
-¿Qué sensación le queda después de dos días como los que lleva?
-Quedé muy contento cuando llegué al juzgado y vi allí a toda esa gente de mi entorno, pero también de otros más lejanos a los que no esperaba. La respuesta social fue muy bonita. No creo que por ser político uno tenga que estar mal considerado.
-¿Cómo vio el despliegue policial del lunes para su detención?
-No puedo hacer una valoración ahora del despliegue. Mi papel es ser discreto y dejar que las cosas se resuelvan, esperar a que instruyan el caso, se haga el juicio y se resuelva la situación. Lo que está claro es que la Justicia es implacable.
-¿Cómo fue su declaración ante el juez?
-Me pasé todo el día en los juzgados, pero en los pasillos, porque lo cierto es que solo estuve con el juez diez minutos.
-¿Esto le pasará factura?
-Mi trabajo en Cee puede gustar o no, pero tengo claro que no hay nada de lo que pretenden.
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