PSdeG y BNG retoman la actividad parlamentaria decididos a culpar a la Xunta de que Galicia lidere el incremento del paro en España
06 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Parlamento gallego acaba de iniciar la actividad del 2011 marcado de lleno por el dato más desalentador del 2010. Justo el año en que Galicia conmemoraba su tercera visita papal y el Xacobeo, al que la Xunta fió en gran medida la recuperación económica, la comunidad acabó liderando el ránking español de destrucción de empleo, con una tasa de paro que se incrementó en un 20,8% frente a la media estatal del 8,5%.
Aunque Feijoo se mantiene firme en su línea de cargar cualquier mal dato a lomos de Zapatero, el PSdeG y el BNG se han unido para exigir explicaciones por el que, sin duda, es el peor indicador que se anota el PP en su agenda desde que recuperó la Xunta en marzo del 2009.
Si Galicia lograse reducir el nivel de desempleo y cerrase el ejercicio del 2010 con una tasa de paro del 10,8%, una papeleta que sí puede exhibir Patxi López en el País Vasco, lo más probable es que Feijoo no estaría tentado de atribuirle ese mérito al Gobierno central. Parte del juego político consiste en eso: en apadrinar el éxito y escapar del dato adverso como de la tiña.
Los políticos gallegos también saben de esas artimañas, y por eso el PP impidió que el Parlamento reiniciase el próximo martes sus sesiones plenarias con Beatriz Mato, la conselleira de Traballo, subida a la tribuna para dar explicaciones sobre el paro. Claro que la petición no era inocente. La hizo el PSdeG, afanado siempre en hacer cortafuegos para que Zapatero no arda, pero esta vez deberá consolarse con una comparecencia sustitutiva del conselleiro de Medio Rural para hablar del Bursaphelenchus xylophilus, ese microorganismo empeñado en marchitar los pinares gallegos.
El miércoles habrá sesión de repesca, pues tanto Carlos Aymerich (BNG) como Pachi Vázquez (PSdeG) preguntarán a Feijoo por la destrucción diferencial de empleo en Galicia, para la que tampoco los expertos tienen una explicación sencilla.
Los socialistas intentan mostrar estos datos sobre el empleo como el principal «fiasco» del Gobierno de Feijoo, no en vano Galicia perdió, solo en el 2010, un total de 45.800 ocupados, algo que no pudo aliviar ni el Xacobeo. «Falar do efecto Xacobeo é un debate florero», señala Manuel Lago, economista de CC.OO., quien agrega que los efectos económicos de este evento están muy localizados temporal, territorial y sectorialmente. «A nivel de Galicia sería como falar do efecto da festa do San Froilán na economía de Lugo», dijo.
Desde la propia Xunta señalan que el plus de resistencia, del que presumía el Gobierno de Touriño, «no era tal», sino que la crisis afectaba a Galicia no menos, sino de forma diferente.
En todo caso, si inicialmente el empleo destruido lo fue en el sector de la construcción, ahora se está perdiendo empleo con mayor intensidad en la industria, donde los puestos de trabajo son mucho más difíciles de recuperar. De hecho, Galicia tenía a finales del año pasado 42.000 empleos menos en la construcción con respecto al 2007, y hasta 47.000 menos en la industria.
La comunidad pierde pulso industrial y el recorte de un tercio de los fondos de la Consellería de Economía e Industria, la merma de 41 millones que sufre el Igape o la caída del 3% en las políticas de I+D+i para el 2011 no invitan a pensar en milagros. Porque el paro gallego tiene mucho que ver con Traballo, pero también tanto o más con el área que dirige Javier Guerra.