El yerno y el ex esposo de la víctima, a la que solo daban agua, también fueron arrestados
11 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tres miembros de una familia lucense fueron detenidos por la policía y acusados de un presunto delito de homicidio porque supuestamente dejaron morir de hambre y sin apenas atención a una mujer de aproximadamente 50 años. La víctima, que padecía alzhéimer, apareció en una habitación totalmente llena de suciedad y entre excrementos, con signos de no haber comido en varias semanas. Un problema circulatorio, agravado con la desnutrición que padecía, supuso el fallecimiento de esta mujer. La simple visita de un médico posiblemente hubiese evitado el trágico final.
La muerte de María José Morandeira Seijas se produjo hace aproximadamente unos diez días. La policía detuvo entre la jornada del miércoles y la de ayer a una hija y al yerno de la víctima, ambos de algo más de veinte años. También fue detenido un conocido empresario del barrio de A Milagrosa de Lugo, que fue esposo de la víctima. Todos ellos vivían en la misma casa que la mujer fallecida. Quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en la tarde de ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2.
Fue el pasado día 2 cuando los servicios de emergencia recibieron un aviso de que una persona estaba muerta en el interior de una habitación de su piso, en el número 31 de la calle río Navia, en el distrito lugués de A Milagrosa. El aviso lo dieron, al parecer, familiares de la víctima.
Llagas y heridas
El personal asistencial que entró en la casa para hacerse cargo del cadáver se encontró un panorama desolador. La habitación estaba hecha un desastre. Incluso había excrementos humanos en el suelo de la misma y también en otras partes, lo que evidenciaba una falta total y absoluta de higiene.
Pero, a mayores de la falta de limpieza en la habitación, resulta que el cadáver presentaba clarísimos síntomas de manifiesto abandono. María Josefa tenía una gran cantidad de heridas que nadie se preocupó de curar y, sobre todo, espectaculares llagas que hacían presumir que la atención recibida había sido mínima. Es posible que hubiese pasado muchos días en la cama en la misma posición sin que nadie se preocupase de moverla o de proporcionarle algún tipo de atención que mitigase el problema.
A la policía le llamó poderosamente la atención la situación de la mujer, máxime teniendo en cuenta que en su casa vivían con ella otras personas que podrían haberse preocupado de su cuidado. Los investigadores comprobaron que el único alimento que María Josefa recibió en por lo menos los últimos 15 días fue algo de agua. Además, no tuvo la visita de ningún médico y tampoco fue trasladada a un centro asistencial para recibir atención.
La policía también considera que la mujer no fue levantada de la cama y que se encontraba en una situación de desnutrición. Esta circunstancia agravó un problema que al parecer se le presentó y que le provocó la muerte. Ayer, algunas personas de la zona de A Milagrosa que conocían el caso indicaron que tuvo una tromboflebitis que se le fue complicando gravemente.
Más de un año sin médico
La última vez que un médico de la Seguridad Social vio a la mujer fue en enero del año 2010. Desde ese momento no hay constancia fehaciente de que la víctima tuviera asistencia. Al parecer, los detenidos declararon que la llevaban a un médico particular de A Estrada, que en su momento les informó de que no podían hacer nada por salvarle la vida. Negaron que hubiera desasistencia y recordaron que solicitaron ayuda a los servicios sociales.