Al acabar la dictadura, los grupos feministas empezaron a pedir que se aprobase una ley del divorcio rápido y gratuito. En la imagen, un encierro de la Asociación Galega da Muller en el palacio arzobispal de Santiago de Compostela.
Cuando empezó a tramitarse la ley del divorcio, los grupos más conservadores empezaron a salir a la calle para que esta no saliese adelante. Sobre estas líneas, una manifestación de AJT y Fuerza Nueva.