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Educación más allá de los libros

Patricia Blanco
patricia blanco REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

En el colegio muxián Os Muíños se estudia «coa vida» y casi sin manuales

28 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A Miguel, a Jose o a Fabián nunca se les olvida en casa el libro de matemáticas, el de gallego, el de lengua o el de todas las otras materias que se imparten en educación primaria. Tampoco llevan a sus espaldas kilos de papel embutidos en una mochila. Llega con una libreta. Estudian sexto en el colegio público Os Muíños, de Muxía, un centro que ha ideado un método de formación alternativa sin libros de texto pautados, aunque «sempre tendo en conta o decreto de contidos correspondente a primaria». Es el segundo año que lo aplican y ahora son segundo de primaria, cuarto y sexto, así como todos los niveles de música, los que lo ponen en práctica.

El CEIP Os Muíños tiene 136 alumnos. No forma parte del programa Abalar ni tiene ordenadores a moreas. Más bien al contrario: hay uno en cada aula, así que serían unos catorce (alguno más en la biblioteca), no funcionan todos y, a veces, la conexión a Internet «vai como vai». Se apañan con lo que tienen, alguna pizarra digital y el proyector. «Aquí o que está garantido é a creatividade», dice Isabel Tomé, tutora de sexto y profesora de todas las materias (excepto las específicas).

«Démonos conta de que os libros de textos que usabamos non se adaptaban ao noso contexto, así que decidimos traballar con recursos do centro, da biblioteca, coa prensa e tamén con contidos da Rede», explica la directora, Aurelia Picallo. Comparte la tutoría de cuarto con Arancha Folgar. A principio de curso, los docentes interesados en seguir este método elaboran su programación. Día a día, se aprende de todo. En una hora, se pueden tocar varias materias.

«Para os rapaces é máis motivador, porque ven que non todo está na libreta. Iso non quere dicir que deixemos de lado o que é o libro. En cuarto, traballamos cos textos de O bebé máxico, de Rivadulla Corcón, autor muxián. Buscamos suxeito e predicado, demostrativos... O texto dun veciño dilles máis. Traballan as lendas coñecendo as de Muxía, os refráns e ditos vendo os desta zona... Con Alicia no país das marabillas aprendemos matemáticas». Picallo lleva 21 años en el centro y por tanto sabe que, si se explica el universo, no hay nada mejor para cautivar a los niños que llevar al padre de uno a clase: «Está embarcado, e veulles explicar como se guiaban polas estrelas. Cando traballamos a paz, no curso que tocou África, veu outro pai, mariño mercante, e faloulles da súa experiencia alí». Los de segundo, con Begoña Blanco como tutora, mantienen un intercambio lingüístico con un colegio barcelonés: al principio en castellano, ahora ya en gallego y en catalán. Nutrición de idiomas.

Los blogs suplen el libro de texto y hay varios en este colegio. Picallo tiene abierto No mundo das marabillas, con los contenidos al día para que el alumno o los padres los consulten en cualquier momento, con las actividades, el programa del curso, y un correo de contacto. También se envían trabajos por e-mail.

En sexto, revisan La Voz de Galicia a diario. Y si en la noticia figura Sogama, pues derivan la clase hacia el reciclaje. Hablan de coherencia texto-imagen y, si hay palabras escritas que a la profesora no le acaban de convencer, «pois buscan sinónimos». Leen La tierra de las papas, de Paloma Bordons, así que usando el Google Earth sobrevuelan Bolivia y aprenden sobre relieve. Si se habla del culto, pues se pasa a la clase de Educación para a Cidadanía. Se inventan problemas con números, definiciones dignas del mejor diccionario, estudian las energías renovables cuando ven un panel solar, confeccionan su disfraz (en plástica) a escala e incluso crean un rap a partir de una caída en el patio.

«Escribir, ler, pensar e crear. Traballan co cómic, fan críticas e comentarios, sempre de algo relacionado ca súa vida. Traballamos a vía emocional, que todo o que fagan o fagan con paixón. E as novas tecnoloxías, usámolas como ferramenta, non como fin. Queremos que comuniquen».

«¿E que opinan os rapaces desta educación integral e global?», se les pregunta. «Aprendemos máis, entendemos mellor as cousas. Se nos dixeran ??Páxina 25, exercicio 6?? pareceríamos máquinas. Deste xeito, non». El resultado está a la vista: los niños comunican más que bien.

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