La ministra de Medio Ambiente inauguró ayer las nuevas estaciones depuradoras de A Coruña y Lugo
15 mar 2011 . Actualizado a las 11:34 h.La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, aseguró ayer que su departamento ha comprometido una inversión de mil millones de euros para sanear las rías gallegas. Aguilar insistió en este anuncio en la inauguración de las nuevas depuradoras de A Coruña y Lugo, con un gasto conjunto de más de 172 millones (128 la coruñesa y 44,5 la lucense).
La ministra comenzó su visita en A Coruña, donde, tras visitar el palacio de María Pita, se trasladó, junto al alcalde, Javier Losada, a las nuevas instalaciones en Bens, sufragadas en un 85% por el Gobierno central gracias a los fondos de cohesión de la UE. El 15% restante lo aportó la Xunta, representada en el acto por el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández.
La nueva instalación permitirá eliminar los vertidos que ahora se producen en el litoral coruñés y que el año pasado llevaron al Gobierno de España ante el Tribunal de Luxemburgo, tras ser denunciado por la Comisión Europea por incumplir la directiva comunitaria para el tratamiento de aguas residuales. La nueva depuradora dará servicio a unos 325.000 habitantes, entre los de la ciudad y los de los concellos de Cambre, Culleredo, Arteixo y Oleiros, aunque puede cubrir el doble. Rodeada del secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, y su antecesora en el cargo, Elena Espinosa, Aguilar remarcó que las nuevas depuradoras no son «proyectos aislados», sino que se «está actuando a largo plazo en un plan de saneamiento en Galicia por importe de más de mil millones».
Lugo fue en su momento una de las primeras ciudades gallegas en disponer de una depuradora, aunque la actual se había quedado obsoleta. Aguilar inauguró ayer la nueva, que tiene capacidad para cubrir las necesidades de una población de 200.000 habitantes o, lo que viene a ser lo mismo, de una población urbana de 120.000 habitantes y una población industrial de 80.000 habitantes equivalentes.
Por el enclave natural en que se encuentra, fue elaborado un plan de protección ambiental para evitar que el paisaje se viese afectado. La planta dispone de medidas medioambientales como son el aislamiento de todos los puntos en los que se producen olores y la instalación de sistemas de desodorización.