Blanco descartó ayer la posibilidad de reformular el proyecto para la llegada del AVE a Ourense soterrando las vías en el tramo urbano. Argumentó el ministro que «no podemos replantearnos ahora una decisión del 2003, porque supondría empezar de cero, con consecuencias de costes y de plazos».
En ese sentido, el titular de Fomento, que recordó que este martes firmará el protocolo para la integración del AVE en la ciudad, quiso cortar «el discurso de agravios» de los defensores del soterramiento explicando que las integraciones del AVE en las ciudades «se financian por las plusvalías que generan los suelos» y que, en el caso de Ourense, esas plusvalías «no pagan ni un 25% de los costes», por lo que se preguntó si quienes defienden esa fórmula «están dispuestos a pagar eso y asumir el retraso». «Yo no tengo recursos para pagar caprichos», zanjó Blanco.