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Un tercio de las depuradoras tratan mal las aguas fecales

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Galicia precisa 10.000 kilómetros nuevos de alcantarillado

14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un tercio de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) tienen problemas de funcionamiento que conducen a un mal tratamiento de los residuos fecales. Galicia contabiliza 132 infraestructuras de estas características, de las que 104 están en manos municipales; el 40% de ellas, todas pertenecientes a concellos, hacen mal su función. Un porcentaje que significa que 42 estaciones, el 31% del total, gestionan un servicio esencial de manera deficiente. El dato se incluye en un informe de Augas de Galicia hecho público ayer por el conselleiro Agustín Hernández, y por el propio presidente del organismo, Francisco Menéndez, quienes comparecieron para informar sobre dos reglamentos que desarrollan la Lei de Augas.

Precisamente, el nuevo desarrollo normativo prevé un modelo para resolver este problema, que arrastra históricamente la comunidad gallega. Las entidades locales podrán solicitar a la Xunta que gestione las estaciones con capacidad para dar cobertura a poblaciones de más de 2.000 habitantes y a aquellas de más de 1.000 si vienen asociadas a otra de un tamaño mayor. Al nuevo marco que regula la colaboración entre la Administración hidráulica gallega y los concellos se suma el reglamento marco de la prestación del servicio de saneamiento y depuración. Galicia contabiliza ahora 16.600 kilómetros de redes de alcantarillado y necesita otros 10.000 para cubrir a todos los núcleos con más de 50 habitantes sin este servicio.

La Xunta ha alertado de que la red actual presenta, en muchos casos, un control deficiente sobre su estado que se traduce en graves problemas, como el desbordamiento por la infiltración de aguas pluviales , que conduce fugas de residuos fecales que no se tratan. «El 57% de estos vertidos son producto de un mal funcionamiento de las redes urbanas», precisó ayer Menéndez.

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, precisó ayer, en el transcurso de la presentación del desarrollo de la Lei de Augas, que Galicia tendrá, a finales del 2011, 150 estaciones depuradoras de aguas residuales, 18 más de las 132 que existen en la actualidad (de las que 23 están gestionadas por la Xunta). De acuerdo con el reglamento presentado ayer, se establece que las industrias deberán contar con un permiso de vertido si se conectan a la red pública de saneamiento y, en los casos en los que se superen los límites contaminantes, tendrán que someter a las aguas a una depuración previa.

La Xunta sostiene que muchos de los problemas que se producen en ayuntamientos en relación con los vertidos obedecen a que hay municipios que carecen de una ordenanza para regular el servicio de saneamiento o a que la que tienen no es la adecuada. Precisamente, la Lei de Augas determina las tareas y responsabilidades de las entidades prestadoras del servicio - ?los concellos o las concesionarias- y obliga a adoptar una ordenanza en el plazo de un año, una vez aprobado el reglamento de saneamiento que desarrolla la ley gallega Mientras no aprueban su regulación, los concellos pueden aplicar directamente la normativa autonómica, tal y como precisó ayer desde Infraestruturas.