Tras conocer la noticia de que el alcalde compostelano pretende desalojarlos este domingo, los indignados del Obradoiro prefirieron no contestar a las declaraciones de Xosé Sánchez Bugallo y Gerardo Conde Roa, pero sí confirmaron la decisión de permanecer en la plaza compostelana «de manera indefinida». Además, explicaron que estaban desarrollando un «protocolo de evacuación» en el caso de que finalmente los desalojos se produzcan, para evitar, entre otras cosas, que la policía pueda llevarse material como ordenadores o cuadernos, al igual que ocurrió en Barcelona. Al parecer, agentes locales han comenzado a pasear dentro del campamento, cosa que no había ocurrido hasta el momento.