Con la pancarta no solo han conseguido reafirmar su amor, sino que también se han hecho muy populares en Baiona, donde la iniciativa ha causado furor.
29 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.No cabe duda en Baiona del amor que se profesan Mari Carmen García y Miguel Ángel Fernández. Una gran pancarta en la entrada de la villa turística lo anuncia con una fotografía de ambos el día de su boda.
Es un homenaje que Carmen dedicó a su marido al cumplir el primer año de casados. El aniversario fue el domingo pasado. Carmen llevó a Miguel Ángel hasta la valla con los ojos cerrados. Puso en el coche su canción favorita, Ángel, de Cristian Castro, le descubrió los ojos y cuando vio la valla publicitaria el hombre no pudo dejar de emocionarse. Esta vecina de Baiona natural de A Coruña quería tener un detalle especial con su marido, sorprenderlo después de un año en el que han tenido que afrontar muchos problemas.
Tras darse el sí quiero, las circunstancias se aliaron para que su vida no fuera fácil. Han pasado enfermedades, separaciones y otros problemas familiares que ya no quieren recordar. A Carmen la operaron dos veces, primero de apendicitis y después de una hernia discal. «Sufrí mucho, no podía hacer nada, pero él estuvo ahí, como un jabato, siempre animándome», afirma.
Con la pancarta no solo han conseguido reafirmar su amor, sino que también se han hecho muy populares en Baiona, donde la iniciativa ha causado furor.
Fenómeno
La fotografía que se tomaron en las rocas de Baredo con la letra de su canción favorita sobreimpresa se extiende por las redes sociales. A Miguel Ángel no dejan de pararlo en la calle muchos vecinos sorprendidos después de ver la valla. Carmen vive más tranquila porque el día de su boda llevaba otro peinado y tenía el pelo rubio, por lo que no se la reconoce fácilmente.
El teléfono tampoco ha dejado de sonar en la empresa de publicidad de Oia donde Carmen contrató la valla. La gente quiere saber quién es esa pareja que da la bienvenida a Baiona profesando su amor. «Me han hecho un descuento y creo que van a tener la fotografía durante más tiempo», afirma.
Su suegra, Charo, está muy orgullosa de este gesto. «Neste mundo cheo de violencia e mal humor no que chillamos por todo, cando encontras alguén que valore o que ten, é grande».
Desde luego que Carmen no cambiaría a su marido por nada del mundo. «Meu Ángel, meu amor», afirma sin que le importe que todo el mundo lo sepa.