Propone esa guía ética frente a alcaldes que suben su sueldo en plena crisis
24 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La medida no es novedosa y tampoco tiene asegurada una utilidad práctica, pero la tabla salarial «orientativa» que Feijoo propone que elabore la Fegamp para las corporaciones locales es pertinente, en un contexto de crisis que no ha amilanado a algunos alcaldes y concejales para elevar sus retribuciones. La diferencia con iniciativas anteriores reside en el hecho de que el PP tomará las riendas del organismo municipalista en el otoño próximo, lo que allanará el camino para establecer unos topes salariales que Feijoo ya demandó sin éxito hace cuatro años.
El presidente de la Xunta asumió ayer que los plenos municipales son soberanos para determinar las retribuciones, por lo que el cumplimiento de esas tablas no sería «legalmente exigible» a los ayuntamientos. En todo caso, Feijoo expresó su convicción de que la mera existencia de esos topes haría «éticamente exigible» la contención salarial y contribuiría a disuadir a los integrantes de las corporaciones de adoptar incrementos retributivos. «Así llo plantexaremos á Fegamp: unha tabla orientativa para que haxa un certo nivel de vinculación, alomenos ética, para que os gobernos municipais non custen máis. Que en plena crise haxa concellos que non baixaron o seu custe e que incluso custan máis non é un bo exemplo neste momento», argumentó. Esas horquillas salariales estarán ligadas a la población de cada uno de los 315 ayuntamientos.
A preguntas de los periodistas, en la comparecencia posterior a la reunión del Consello de la Xunta, el jefe del Ejecutivo volvió a desempolvar de pasada la teoría del sobrecoste de los gobiernos bipartitos que ya centró la campaña del PP en las municipales de mayo. Pero la propuesta que los populares rescataron en esa campaña, y que también incorporaba pautas para la concesión de dedicaciones exclusivas, tiene su origen en los comicios locales del 2007. Entonces, Feijoo ya intentó liderar desde la oposición el debate político sobre la necesidad de racionalizar el margen de maniobra del que disponen los ediles en las decisiones sobre sus salarios. En plena batalla sobre el encarecimiento de los costes de las corporaciones, con el foco puesto en las alianzas PSOE-BNG para desplazar al PP, el líder de los populares exploró sin éxito en aquella ocasión la posibilidad de un acuerdo parlamentario para modificar la Lei de Réxime Local de Galicia, de forma que los ingresos de alcaldes y concejales pudieran regularse cada año a través de la Lei de Orzamentos. El PSdeG respondió a aquel pulso con un informe que presentaba a los alcaldes del PP como los mejor pagados y a los del BNG como los peor retribuidos.
Por entonces, el alcalde socialista de Ferrol, Vicente Irisarri, figuraba como el regidor urbano con más sueldo, 73.000 euros anuales. Feijoo destacó ayer que su sucesor, el popular José Manuel Rey, «deu exemplo do que é cumprir o compromiso electoral, rebaixando os custes». Rey percibirá algo más de 44.000 euros y el coste anual de la corporación en sueldos y asesores pasará de 958.000 a 795.000 euros.