José Manuel Abelenda insiste en que no ha engañado a nadie y que si, por el momento, no ha cumplido su promesa es porque «as cousas en Suiza están moi mal»
15 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.José Manuel Abelenda Veres, el malpicán de Seaia que ofrecía trabajos en Suiza a cambio de 200 euros, se puso en contacto telefónico ayer con alguna de sus supuestas víctimas para explicarles que no había llamado antes porque se le había averiado el móvil y para recriminarles que toda esta situación le estaba «arruinando a vida». Además, le insistió en que no había engañado a nadie y que si, por el momento, no había cumplido su promesa es porque «as cousas en Suiza están moi mal» y los trámites se han retrasado.
Entre tanto, han empezado a aflorar historias relacionadas con su trayectoria en España que tampoco hablan demasiado bien de su proceder. Un viejo amigo, que llegó a compartir con él muchas horas de trabajo, y varios empresarios de la Costa da Morte señalan que ha dejado multitud de deudas, algunas ya en pesetas, sobre todo entre los proveedores de materiales de construcción.
Ese mismo excompañero, que llegó a advertir a algunas de las víctimas del engaño en el que estaban cayendo, sitúa la residencia de Abelenda Veres en la localidad de Bönigen, a unos dos kilómetros de Interlaken (Suiza). Además, dice que conoce exactamente la fecha en la que partió y que fue visto allí por un allegado de ambos esta misma semana.
Por otra parte, los afectados han empezado a organizarse. El despacho de abogados Fernández y de La Serna, que tiene abierta la línea 981 971 331 para atender a los damnificados, no paró de recibir llamadas durante todo el día de ayer. Al menos 30 personas se han comprometido a asistir a la reunión del sábado en Buño y 25 están dispuestas a ejercer la acusación particular en una previsible demanda.