La construcción de la autovía de la Costa da Morte se ha licitado en tres ocasiones. La primera vez fue para Taboada y Ramos, que ahora forma parte del cuarteto que efectúa los trabajos. En solitario no tenía capacidad para llevar a cabo las labores y solicitó el reequilibrio de la concesión.
En diciembre del 2009 se abrió un nuevo proceso. La mesa de contratación propuso la concesión a una UTE liderada por FCC Construcciones, pero su rival, Dragados, presentó un recurso que dio al traste con la adjudicación definitiva. A finales del 2010 arrancó el tercer proceso, que culminó ayer con el despliegue de la maquinaria.
Prioritaria e inaplazable
En su intervención de junio ante el Parlamento, Agustín Hernández señaló que esta infraestructura es «prioritaria e inaplazable, xa que se trata dunha vía que garantirá a mobilidade e o acceso en igualdade de condicións». Todo ello se conseguirá con 42 nuevos kilómetros de vía, que reducirán en 17 minutos el tiempo de desplazamiento entre Carballo y Berdoias. Estará, además, al alcance de todo el mundo. El conselleiro de Medio Ambiente recalcó que no habrá peaje.
Pendiente queda la segunda fase, un corredor que proseguirá hasta Cee, de donde partirán dos variantes, una hacia Sardiñeiro, y otra en dirección al puerto de Brens.