A esta cifra hay que sumar el cierre de catorce escuelas unitarias
10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los colegios públicos de infantil, primaria y educación especial contarán el próximo curso con 83 profesores menos, un descenso que la Consellería de Educación achaca a la caída de matrícula, sobre todo en las zonas rurales. En concreto se suprimen 147 puestos, pero se crean otros 64 en otros centros educativos. A estas cifras, que conllevan la supresión de más de 60 aulas, se suma el cierre de catorce escuelas por no alcanzar el mínimo de matrícula exigida para mantenerse.
Las unitarias suprimidas pertenecen en su mayoría a la provincia de A Coruña. En concreto son diez, Bribes en Cambre, Taboada en Carballo, Ameixenda en Cee, Cruceiros en Outes, el colegio Beis-Sada en O Pino, Conchido en A Pobra, Vilachán en Rois, Outeiro en Trazo, Couceiro en Val do Dubra y Cereixo en Vimianzo. Las otras cuatro están en Foz (Vilaronte); Baiona (Burgo-Baíña); A Guarda (Camposancos) y Poio (Pereiro).
En la mayoría de los colegios afectados la pérdida de profesorado afecta a uno o dos puestos de trabajo. No obstante, hay casos más llamativos, como el del colegio Terra Chá, de Vilalba, que se queda con cinco docentes menos; el colegio A Inmaculada de Ourense, que pierde cuatro, o el Laureano Prieto, de A Gudiña, y el Joaquina Gallego Jorreto, de A Merca, que pasan de nueve docentes a seis.
Aumento en Vigo
Otros colegios, y también por la subida de la matrícula, tendrán más docentes a partir del próximo curso. El caso más llamativo es el colegio de Tarrío, en Culleredo, que contaba con 20 aulas el año pasado y este pasará a 27, lo que implica doce profesores más, o el Amadeo Rodríguez, de Ourense, que gana seis. El área de Vigo es en este sentido la más beneficiada, porque varios de sus centros aumentarán la plantilla (Párroco don Camilo, Carrasqueira, Ría de Vigo, y Randufe y colegio número 2 en Tui), aunque en algunos casos con un solo profesor de incremento.
En total se han visto afectados por alguna modificación en su plantilla un centenar de colegios de infantil y primaria, y varios colegios rurales agrupados. La mayoría, unos 80, con una disminución de profesores, y una veintena con incremento.
El ajuste de la plantilla debido al descenso o aumento de la matrícula es habitual todos los cursos. De hecho, el número de unitarias cerradas este año, catorce, es de los más bajos de los últimos tiempos, cuando se llegaron a clausurar 23 en un solo año. Desde el 2000 al 2008 Galicia perdió más de 330 centros por la caída demográfica.