Vilagarcía se vuelca con el pequeño Diogo

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Oenegés, padres y comerciantes de la localidad se suman a la campaña para que el niño luso tenga una mano nueva

15 oct 2011 . Actualizado a las 10:35 h.

Galicia recicla más que nunca. La campaña de recogida de plásticos para conseguir fondos que le permitan al pequeño Diogo Farinhoto tener la mano que le falta inunda la comunidad. Tras iniciarse en tierras del sur y llegar hasta Narón, ahora hace escala en Vilagarcía, donde los comerciantes de la asociación Zona Aberta recibieron ayer la visita del simpático pequeño luso, acompañado de su madre y de su abuela. Los comerciantes vilagarcianos, junto con Cáritas y las asociaciones de padres, se han sumado a una original campaña que consiste en conseguir el mayor número de envases de plástico para que la empresa que los recicla y comercializa pueda financiar la nueva mano de Diogo. «Nos llegó la petición y no lo dudamos ni un momento», dijo ayer la presidenta de los comerciantes, Rocío Louzán.

La entidad ha reunido un buen montón de cajas de cartón que se distribuirán por toda Vilagarcía con los carteles de la campaña, para que los vecinos colaboren aportando tapones de plástico o envases que contengan en la parte inferior triángulos con las referencias 2, 4 y 5, «porque son los mejores para reciclar». Pero la participación de los niños es fundamental, por eso las asociaciones de padres se han sumado para que los menores se echen a las calles a recoger envases con el fin de conseguir que Diogo pueda, como ellos, jugar a la pelota.

La madre de Diogo, Elisabete, dio las gracias a todos los vilagarcianos por su colaboración. Cuentan ya, en la actualidad, con 21 toneladas. Esa cantidad permitió que la cooperativa puesta en marcha para ayudar a niños en circunstancias parecidas a las de Diogo financiase la mano que el pequeño tiene ya desde hace un mes. «Es para que se vaya acostumbrando, para que aprenda a utilizarla». Y Diogo lo hace. Mientras los mayores hablan, él juega ajeno a la expectación que despierta entre sus amigos vilagarcianos. Y es que Diogo es ya muy conocido en Galicia. En su Facebook tiene 2.600 agregados, y en la página de apoyo con la que cuenta en la comunidad suma 600 amigos.

Veinte casos más

La cooperativa Dar a sorrir que promueve tan solidaria iniciativa se puso en marcha con Rodrigo, otro niño portugués al que también le faltaba un brazo. La familia de Diogo se enteró de la iniciativa y se sumó a la campaña. Ahora, hay veinte niños con problemas de salud acogidos al proyecto, y a siete de ellos les falta también una extremidad.

No es la única campaña solidaria en la que se han sumergido los vilagarcianos. Amigos de Galicia, oenegé con sede en la ciudad arousana, se ha sumado a un proyecto similar para ayudar a la pequeña Aitana, una zaragozana de 9 años aquejada de una cardiopatía congénita. El objetivo es que se pueda operar en Boston. Y otra vez será sumando un tapón a otro tapón.