La DGT aplica un margen de error de 10 kilómetros en los controles fijos
18 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.¿A qué velocidad saltan los radares fijos en autopistas y autovías? La respuesta oficial se limita a recordar que el límite en esas carreteras de altas prestaciones es de 120 kilómetros por hora, la máxima velocidad permitida en España, y que por lo tanto está prohibido sobrepasarla. Pero lo cierto es que la Dirección General de Tráfico viene aplicando un margen de error en la velocidad controlada por los radares, tanto fijos como móviles, y en la actualidad se están activando cuando detectan una velocidad superior a 130 kilómetros por hora, como lo demuestra la notificación de la denuncia que se reproduce en esta página y en la que el conductor del turismo infractor fue sancionado por circular a 131 kilómetros por hora por la autovía A-6 al paso por el radar fijo que se encuentra situado en una cabina lateral en el kilómetro 561,2, en la provincia de A Coruña.
La notificación de la Dirección General de Tráfico le indica al conductor que ha sido sancionado con 100 euros de multa (50 en caso de pago dentro de plazo) «por circular a 131 km/h teniendo limitada la velocidad a 120 km/h». En la denuncia también se explica que para el cálculo del exceso de velocidad se han tenido en cuenta los márgenes de error estipulados por la norma que regula los sistemas de control de velocidad.
Según pudo saber La Voz, la activación del radar en el instante en que se supera el límite de 130 kilómetros por hora se viene aplicando en las autovías y autopistas españolas desde que se restableció el límite máximo de 120 kilómetros por hora, tras los cuatro meses de reducción de la velocidad máxima a 110 en las autovías y autopistas españolas. Hay que recordar que antes de la implantación de la limitación de 110 el margen de error que se venía aplicando era del 10 %, con lo que los radares se activaban cuando un vehículo pasaba por su área de control a 133 kilómetros por hora.
La velocidad, objetivo
La velocidad sigue siendo uno de los principales objetivos de la Dirección General de Tráfico para tratar de reducir el número de accidentes. Y la implantación de radares fijos en las autovías y autopistas está considerada como una de las claves para la reducción de la siniestralidad ya que contribuyó a reducir la velocidad media a la que se circula por las carreteras españolas. Recientemente se realizó una campaña especial de la DGT en la que se recordaba que un tercio de las muertes de tráfico tienen como factor determinante la velocidad inadecuada.