Concretará su propuesta cuando Rajoy destape «buratos» y lo convoque
25 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Galicia esquiva de momento la implantación del copago para consultas y estancias hospitalarias, pero avanza hacia a un nuevo modelo de prestación farmacéutica cuyas claves son todavía una incógnita. Así lo anunció ayer Feijoo, que aseguró que concretará su «pronunciamento político» al respecto cuando Rajoy levante acta del déficit «real» y de las facturas «no contabilizadas» que deje el Gobierno socialista, y cite a los presidentes autonómicos para establecer una hoja de ruta en común sobre la sanidad pública.
El presidente de la Xunta, que reiteró que ningún gallego quedará sin asistencia por carecer de recursos o de empleo, sostuvo a preguntas de los periodistas que por su experiencia en la etapa en la que presidió el Insalud, con Romay de ministro de Sanidad, desaconseja «copagos en urxencias, consultas, probas diagnósticas o estancias hospitalarias». A su juicio, el debate debe centrarse en abordar una «nova prestación farmacéutica», discusión que considera «absolutamente procedente».
Feijoo resaltó que, frente al copago que anuncia Mas en Cataluña, la Xunta apostó por mejorar la eficiencia en la gestión, con la lucha contra el fraude o el catálogo de genéricos, con el que Galicia ahorró 82 millones de euros entre enero y octubre, con una rebaja del gasto en medicamentos del 10,57 %. Arguyó que «aínda hai marxe para xestionar con rigor», aunque matizó que esa capacidad de maniobra para sortear el copago es cada vez menor. «Ata agora non tivemos que acudir a ese tipo de prácticas», constató Feijoo.
Agujeros y facturas en el cajón
Ante la reiteración de preguntas sobre el copago, el jefe del Ejecutivo gallego significó que la prioridad es mantener la sanidad pública y universal, reflexión que ligó a la urgencia de solventar una deuda del sistema nacional que cifró en 18.000 millones. Feijoo consideró que, antes de aplicar las medidas necesarias, es apremiante conocer la situación «real» de la contabilidad del Estado, porque «afecta a Galicia». El presidente da por hecho que Rajoy encontrará «sorpresas» en una fiscalización con la que emulará la que él mismo realizó en la Xunta tras el traspaso de poderes con el bipartito. «Veremos se hai buratos e cales son as facturas non contabilizadas», advirtió.
Feijoo también supeditó a la salud de las arcas del Estado el análisis de medidas como la anunciada por el Gobierno vasco, que aplicará recortes a los funcionarios para ahorrar 100 millones. Aseveró que medidas como la jornada docente de 25 horas y el control de bajas laborales «están a ter resultados», y que la Xunta seguirá «pola senda da xestión e do rigor».