Presume de la gestión que ha realizado en 20 años de mandato, pero sobre todo de la amistad que tiene con los vecinos
14 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Yáñez entró en la política en 1983. Constantino Cabaneiro, médico del municipio, lo convenció para incorporarlo a su candidatura. Cuatro años después lideró la lista, y logró una mayoría absoluta que repitió en cuatro elecciones posteriores. Como recordaba anteayer, día en el que conversó con este periódico, en principio no estaba interesado en entrar en política, y solo la insistencia de quien se lo pedía logró alterar sus planes.
Oyéndole, sin embargo, parece que los cinco mandatos pasados en el consistorio son más fruto de las circunstancias que de la voluntad de permanecer en el cargo. Asegura que incluso llegó a pensar en ocupar la alcaldía un mandato y regresar a su vida de antes: «Fui pensando -dice- que estaba de prestado; no contaba con enraizarme, pero...».
-¿Cuánto ha cambiado un municipio como A Pastoriza a lo largo de los 20 años en que ha sido alcalde?
-Hay una Pastoriza de antes y otra de después. Se hicieron muchas obras, se transformó totalmente. Se acabó la concentración parcelaria, se terminó la electrificación, se hicieron muchas vías de comunicación...: tenemos unos 1.400 kilómetros de vías, y 1.200, asfaltadas.
-¿Hay alguna obra que le produzca especial satisfacción por lo que ha representado su construcción para el ayuntamiento?
-Hay muchas. Cuando entré, la casa consistorial no tenía ventanas y hacía un frío de miedo. Entonces pensé en comprar un solar y hacer una casa nueva; hoy tenemos un edificio que no tiene nada que envidiar a ninguno de Galicia. Es algo a lo que le tengo mucho cariño.
-¿Es diferente la política local en A Pastoriza, con población más bien dispersa y sin grandes núcleos, de lo que pueda ser un gran ciudad?
-Había piques entre Bretoña y A Pastoriza. Hoy están casi olvidados. Yo procuré hacer obras en los dos sitios.
-¿Cómo ha sido la relación con los vecinos a lo largo de este tiempo?
-Haciendo obras, es fácil llevarse bien con los vecinos. No tuve problemas. Por ejemplo, fui de los primeros en asfaltar los accesos a las viviendas.
-¿Hasta qué punto influyen las siglas en el trabajo político que realiza un alcalde en un municipio como este?
-A mí me votaron igual los del PSOE o los del PP. No tuve diferencias con la gente si veía que había necesidades. Atendí a todo el mundo lo mejor que pude, la gente me quiere mucho. Me demostraron que me querían de corazón [José Yáñez sufrió un problema de salud que lo obligó a dejar temporalmente la alcaldía]. La gente de A Pastoriza es buena. Yo no tuve nunca un problema con nadie.
-¿Cree entonces que lo mejor de su paso por la alcaldía es el cariño de la gente del municipio?
-Sí. Quiero a todo el mundo como de la familia, lo digo de corazón. Me acuerdo de ellos porque ellos también se acordaron mucho de mí.
-¿Le queda alguna obra pendiente que no haya visto encauzada o terminada?
-Una piscina climatizada: la conseguí y está aprobada, a ver si la hacen o no. Y también una carretera de Carrizal a Abadín, y una de Moncelos a Marco de Álvare.
-¿Qué recuerdo le queda de su paso por la alcaldía?
-Agradable. La gente de A Pastoriza es como una familia que quiero mucho. Nunca le perderé el cariño.