Cova Eirós cobra más fama

LEMOS

El yacimiento paleolítico de Triacastela será presentado por primera vez en un congreso científico el mes próximo

13 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El yacimiento prehistórico de Cova Eirós, en Triacastela, que comezó a ser excavado el pasado año dentro del plan del investigación del paleolítico lucense que coordina la Universidade de Santiago, será dado a conocer a la comunidad científica internacional el próximo mes. Los responsables del equipo que lleva a cabo estas excavaciones presentarán los resultados obtenidos hasta ahora en la séptima Reunión del Cuaternario Ibérico, un congreso que se celebrará en octubre en la localidad portuguesa de Faro. Esta será la primera vez que se da a conocer en un simposio científico el yacimiento de Cova Eirós, el más importante de los asentamientos del hombre de Neandertal descubiertos en el noroeste y uno de los pocos de la Península que encierran a la vez vestigios de los neandertales y del hombre de Cromañón u Homo sapiens moderno.

El informe que se presentará en el congreso de Faro se basará sobre todo en los resultados de la campaña del verano del 2008 -en la que se descubrió el yacimiento- pero también incluirá algunos datos preliminares sobre las nuevas excavaciones que se realizaron en la cueva el pasado agosto, en las que se obtuvo una gran cantidad de materiales que todavía están pendientes de analizar en el laboratorio.

Restos biológicos

Los investigadores valoran especialmente el hecho de que en las últimas excavaciones se haya podido desenterrar una numerosa cantidad de restos de animales que presumiblemente fueron cazados y consumidos por los pobladores de la cueva, ya que presentan numerosas marcas de cortes y golpes. «Cova Eirós es el único yacimiento neandertal de Galicia con restos de fauna, por lo que estos materiales son de una gran importancia para reconstruir las pautas de caza y alimentación de estas poblaciones», comenta el arqueólogo Arturo de Lombera, codirector de los trabajos. Los vestigios de animales encontrados el pasado añado ya ayudaron a datar -mediante el conocido método del carbono 14- este asentamiento, al que se atribuye una antigüedad de 84.000 años.

Además del yacimiento neandertal, como ya se anunció en su momento, en Cova Eirós apa también se encontraron el pasado año los restos de un poblamiento del hombre de Cromañón datado en unos 33.000 años. En los sondeos del mes pasado se localizó además un nuevo nivel con restos arqueológicos y de fauna que aparentemente es más reciente que el anterior. Los arqueólogos tienen especial interés en el análisis de este último nivel, ya que podría pertenecer a una etapa oscura del Paleolítico -comprendida entre hace 32.000 y 17.000 años- de la de que hasta ahora no se conoce ningún rastro arqueólogico en el noroeste ibérico.

A causa de todas estas singularidades, los responsables del proyecto de investigación promovido por la USC suponen que el yacimiento de Cova Eirós despertará un gran interés entre los especialistas que asistan el congreso del mes próximo. Aunque la gruta de Triacastela ya ha proporcionado una gran cantidad de materiales -en las últimas excavaciones se obtuvieron cerca de ochocientas piezas arqueológicas, que suman cerca de 1.500 junto con las desenterrradas el año pasado-, los investigadores opinan que todavía tiene muchas cosas que dar. «En los últimos sondeos que hicimos en el nivel neandertal sacamos muchísimas piezas aunque solo excavamos en una porción muy pequeña de terreno», explica De Lombera a este respecto. En las próximas excavaciones esperan obtener más materiales y mucha más información sobre el pasado remoto.