Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El sillón de los 700 euros del Sergas

? Ramón Rodríguez Vázquez ?

LEMOS

04 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El precio exacto del sillón de acompañante que formará parte del nuevo hospital de Lugo mueble no ha trascendido, pero costará más de 700 euros. Multiplicado por las más de 700 camas que tiene el centro, nos dará un gasto total de medio millón largo de euros. La empresa explicaba recientemente en un periódico sus características: reclinable, como un asiento de primera clase de un avión, no se encuentra en ningún otro hospital de Galicia, de relajación, mejora la circulación de la sangre y las lesiones cutáneas. Vamos, que enviamos a nuestros mayores al hospital a que acompañen un ratito a los enfermos y de allí salen nuevos. Dice además que su posición inclinada se llama de gravedad cero, diseñada por la Nasa como postura de despegue de los astronautas. Pienso entonces que podemos llevar a los chavales al hospital, pegamos unas estrellitas de colores en el techo y ya los tenemos entretenidos.

Tía Mary y su sobrino Hillenbrand fundaron en tiempos de la Gran Depresión la empresa matriz que fabrica estos sillones en Estados Unidos. Pidieron ayuda a un cura de la asociación católica de hospitales para abrir un hospital. Al cura le gustaban para los hospitales los muebles de madera de las casas. Con el tiempo, la multinacional que fabricaba camas y sillones acabaría también ofreciendo a los hospitales herramientas para su evaluación, técnicas para gestionar su capacidad y la demanda de los pacientes y programas para mejorar la productividad. El dólar es el dólar, y conociendo previamente el sistema sanitario estadounidense esto puede acabar muy mal para el ciudadano. Empiezan vendiendo un sillón y acaban gestionando el hospital de Lugo.

En definitiva, el presupuesto del mobiliario se le ha disparo al Sergas nada menos que 800.000 euros. Por mucha menos cantidad, el ambulatorio de A Pobra do Brollón tendría un ordenador conectado con el hospital de Monforte para recibir las pautas de administración del Sintrom. Por mucho menos, el gerente del centro monfortino contrataría oculistas y de paso se ahorraría las fotocopias que envía a los pacientes para decirles que pueden ir a Lugo a un hospital privado. O también traer a un anestesista, radiólogo, ginecólogo, etcétera.

Ya estoy viendo a nuestro concejal del PP, al gerente y su equipo directivo diciendo que esto es demagogia barata, o que con el bipartito era igual. Yo ya no le hago caso, porque por un poquito de esa cantidad, quién sabe, el padre de un compañero de trabajo sería operado en Monforte, porque habría más de un cirujano y no tendrían que llevarlo a Lugo; o me daba por desprivatizar el archivo, o poner en marcha la unidad de cuidados intensivos que está cogiendo polvo; o ¿por qué no volver a poner en marcha ese plan de mejora de atención primaria?

Estos son más peligrosos que Milton Friedman, el gurú del neoliberalismo, porque van a la comisión de Economía, Fecenda e Orzamentos del Parlamento de Galicia y se atreven a pregonar la austeridad de los presupuestos del 2010 y que hacen lo mismo que las familias que ajustan sus gastos mensuales. Y luego llaman violentos que boicotean la convivencia a los que se manifiestan en defensa de una sanidad pública no hipotecada a los negocios privados. Qué pena de representantes políticos. Tía Mary seguro que lo entendería.