La prostitución en los pisos será el tema de un curso organizado por la UNED en la capital lucense. La ponente del mismo será una de las pocas meretrices españolas especializada en discapacitados. Se trata de Monserrat Neira, licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, ciudad en la que reside. Esta mujer tiene orígenes en Galicia donde pasa unos cuatro meses al año en un apartamento que tiene en las cercanías de Vigo.
El curso, de una sola jornada de duración, será el próximo día 17 de diciembre y, hasta el momento, no fue abierto el plazo para formular las inscripciones. Se desarrollará en jornada de tarde, desde las cuatro a las nueve y lo dirige el profesor de Antropología y Sociología de la UNED, Pepe Riopedre, que también ejerce como abogado en la capital lucense.
Riopedre recientemente obtuvo la máxima nota con una tesis sobre la prostitución en la que presenta el perfil de numerosas mujeres que desarrollan dicha actividad en pisos. El letrado prepara la publicación de una parte de este trabajo.
Montserrat Neira, la ponente del curso, lleva más de una veintena de años ejerciendo la prostitución. Tras conseguir numerosos clientes fijos logró reunir los ahorros suficientes como para tener un apartamento para recibir a los usuarios de sus servicios a los que atendía por las tarde y por las mañanas estudiaba en la Universidad Autónoma de Barcelona. Consiguió dar el salto al alto standing a pesar de su edad, lo que le permitió (según ella misma contó en numerosas entrevistas) duplicar las tarifas. «Esto hace que, dedicando muy pocas horas al mes, disponga de un salario que me permite mantener a mi familia sin agobios», declaró.
Para discapacitados
Montse relató en múltiples ocasiones que no se inició por vocación sino por desesperación, por falta de trabajo. Empezó en los sitios más lúgubres y peor pagados. Hizo cursos sobre la discapacidad en España y no dudó en especializarse en relaciones sexuales para esta población formada por casi cuatro millones de personas en el territorio nacional.
Según la prostituta que dará el curso en Lugo, en los clubes, muchas mujeres no quieren atender a hombres en sillas de ruedas y otras lo hacen, pero no de la forma que ellos necesitan. Ella pudo comprobar como en los cientos de anuncios de los periódicos y revistas no habían mujeres que se dedicaban a trabajar con el colectiva. Ella optó por especializarse.
«En España hay 3,8 millones de discapacitados, pero el tabú y la escasez de información hacen que mucha gente obvie que también tienen necesidades sexuales», expresó en su momento a algún medio de comunicación.
«Es una desgracia pensar que solo los genitales importan en una relación. Hay muchas formas de hacer sentir como, por ejemplo, las caricias, los abrazos. Yo a una persona discapacitada le doy el mismo cariño que a cualquier otro hombre», aseguró. Montse recordó en muchas ocasiones que en otros países europeos, como es el caso de Suiza o Noruega, existen subvenciones especializadas para este tipo de servicios.